El aductor izquierdo de Satrústegui da el susto
El central navarro se retiró de la sesión matinal dolorido en un aductor y no participó en el entrenamiento de por la tarde. Bobadilla sigue de baja
Después de una pretemporada llamativamente plácida en cuanto a molestias físicas de sus jugadores, a Guillermo Fernández Romo se le acumulan los sobresaltos. El último, el que le ha proporcionado hoy el aductor de la pierna izquierda de Eneko Satrústegui. El central navarro, llamado a ser el jefe de la defensa esta temporada, completó con aparente normalidad la sesión matinal en La Albericia, pero en el mismo momento en el que Romo decretó el final se fue a por el médico. En el banquillo, ante el doctor Mantecón y los dos fisioterapeutas del equipo, Diego Ortiz y Fran Ruiz, el zurdo de Villaba escenificó muy gráficamente (se ve en la fotografía de Nacho Cubero que encabeza esta información) las molestias que sentía en la cara anterior de su muslo izquierdo al golpear el balón. Incluso, también se señaló reiteradamente los isquios.
Por precaución, y a la espera de las pruebas radiológicas pertinentes, Romo liberó a Eneko de participar en el entrenamiento vespertino. Aunque no parece probable, si Satrústegui no pudiera jugar el próximo domingo (17:30) contra el Tudelano en el estreno liguero, al técnico madrileño se le quedaría el centro de la defensa en cuadro, ya que el que está completamente descartado es Pablo Bobadilla, con rotura de fibras, precisamente en el mismo músculo: el aductor medio de la pierna izquierda. Quedarían, de la primera plantilla, Pol Moreno y Álvaro Mantilla, con el refuerzo de Juan Gutiérrez, del Rayo Cantabria, que ha vuelto a entrenarse con el primer equipo tras apenas tres sesiones con el equipo de Ezequiel Loza.
En el caso de Pablo Torre, con esguince de tobillo en su pierna izquierda, aunque lo más probable que se pierda los dos próximos partidos, en el Racing no descartan un golpe de suerte y que su recuperación sea más rápida de lo previsible y que pudiera, incluso, jugar contra el Tudelano. Al no haber información histórica al respecto, ya que es la primera vez que Pablo sufre un esguince de tobillo, se mantiene la esperanza de que el de Soto de la Marina sea de los que los supera muy rápidamente. De momento, esta lesión le ha costado quedar fuera de la concentración de la selección española Sub-19 que se va a desarrollar la próxima semana en Alicante a las órdenes de Santi Denia.
La otra baja segura, además de la de Bobadilla, es la de Jack Harper, que suma ya un mes sin poder entrenar, aquejado de una enfermedad que no tiene su origen en la práctica deportiva pero que es invalidante, incluso para los entrenamientos más suaves. Las sensaciones del hispanoescocés son mejores que hace unas semanas, pero cuando empiece a entrenar tendrá toda una pretemporada de retraso respecto a sus compañeros.
