REAL VALLADOLID 2 - REAL ZARAGOZA 0
Aprobados y suspensos del Pucela: Toni Villa, 'Capitán Sentencia'
El canterano del Real Valladolid tranquilizó a la parroquia con un gol postrero que ajustició a un buen Real Zaragoza.
El capitán tiene quien le mime, y no solo su pareja Natalia. Toni Villa, con el recientemente estrenado brazalete en el brazo, sentenció el primer triunfo del curso para un Real Valladolid que por momentos sufrió contra un buen Real Zaragoza. Maximizado por la apuesta de Pacheta, pese a los esfuerzos, recibió el cariño del público y las felicitaciones por el gol... y por su próximo churumbel, al que dedicó el tanto.
Roberto: Tuvo una salida en falso en el ecuador del primer tiempo que no pasó a mayores. Hizo un paradón a Azón a una mano superada la media hora. El Zaragoza rondó su área, aunque el volumen de trabajo que le dio no fue muy alto.
Joaquín: Pasada la hora de encuentro, cortó un balón en el sector izquierdo que pudo ser clave. Se animó a incorporarse varias veces al ataque, aunque con éxito dispar. En los peores minutos del equipo, sufrió.
Kiko Olivas: Marcó gol nada más arrancar la segunda parte, pero en un fuera de juego claro. Estuvo menos cómodo que frente a Las Palmas, en buena medida por los movimientos punzantes del ataque zaragocista.
Javi Sánchez: Se sacó un zurdazo magistral para poner por delante a los blanquivioletas y que fue premiado con una ovación cuando salió del terreno de juego. Rayó a un buen nivel para cómo amenazó el Zaragoza su sector.
Luis Pérez: Cayó lesionado a la media hora sin que le diera tiempo a demasiado. Profundizó en un par de ocasiones, como en la que se hizo daño, pero sin atinar con el centro.
Roque Mesa: Tuvo que trabajar a destajo en algunos tramos de encuentro, viéndose desbordado por la falta de ayudas correctas de los interiores. En todo el partido solo falló dos pases, demostrando el por qué Pacheta le ha dado ese rol.
Toni Villa: Otra vez muy activo en el arranque. Puso un buen pase hacia Weissman que cortó bien Jair cuando prometía en convertirse en una ocasión de gol. Acusó los esfuerzos a la hora de defender, aunque con el doble pivote mejoró. Tuvo templanza para sentenciar.
Óscar Plano: Intermitente, aunque con algunos destellos marca de la casa, erró en la toma de decisiones con algún tímido disparo. Cuando entró en juego, bien tocando el balón o mediante conducción, la jugada mejoró.
Olaza: El Zaragoza le exigió mucho con las continuas subidas de Gámez y los movimientos de Bermejo, tal y como le sucedió la semana pasada. Una vez Pacheta matizó esa cuestión, dejó de sufrir y fue ganando terreno, aunque no peso, pues no fue su mejor día.
Weissman: Desasistido durante buena parte del choque, no terminó de encontrarse ni antes ni después de Sekou. Esbozó desmarques continuos y se fajó a menudo, aunque no llegó a llevar peligro a la portería de Ratón.
Sekou: No atinó en las dos oportunidades en las que el balón en franquía, perdiéndolo con deficiencias técnicas. Los ajustes en defensa le invitaron a recorrer muchos metros, pero no acabó de acertar tampoco en estas funciones.
Janko: No fue capaz de convertir en acierto y en acciones técnicas buenas su potencia. Gracias a esta solventó alguna acción atrás, aunque también cometió algún error, como un despeje al punto de penalti. Arriba, poca cosa.
San Emeterio: Fue el cemento y el resuello para Roque Mesa. Su entrada permitió desahogar a los antes interiores y a Roque Mesa, sobreexigido. Al esfuerzo que hizo le sumó un acierto en el pase superior al de otras épocas.
Aguado: Refrescó la parte de arriba, a pesar de no ser un atacante puro, y le puso voluntad, entrando en contacto con el cuero varias veces.
Alcaraz: Suyo fue el pase para que Toni Villa sentenciara. Le dio tiempo a participar poco, pero hizo bien todo lo que intentó.