Isak, el rayo de esperanza de la Real

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Alexander Isak vuelve al rescate de la Real Sociedad. El delantero escandinavo, la gran estrella txuri-urdin del pasado curso, podrá ser de la partida para Imanol Alguacil tras superar las molestias que le impidieron viajar en la primera jornada a Barcelona. La figura del ¡txipiron sueco' es para la Real algo así como la de Rodrigo Díaz de Vivar, el histórico Cid Campeador, que con su sola presencia permite meter miedo a su rival y de paso levantar a la tropa realista de la especie de depresión en la que parece haberse sumido después de la mala imagen ofrecida en el Camp Nou en la primera jornada de esta Liga. Lo hará frente a un Rayo Vallecano que recibió en Sevilla un duro golpe de realidad en su regreso a Primera, y que también necesita levantarse de la lona (sigue el partido en directo en As.com).

Se trata de una buena oportunidad para ver cómo se comportan ambos proyectos tras sus reveses iniciales. Tienen objetivos antagónicos, pero un fin común en el Reale Arena: sumar sus primeros tres puntos de la temporada. Anda Imanol Alguacil con la mosca detrás de la oreja con su vestuario, dubitativo en cuanto a preparación por una pretemporada incompleta y enfurruñado con sus jugadores por lo que entiende fue falta de intensidad en la primera media hora en Barcelona. Así que le hará falta mucho de Alexander Isak, al que se le echa mucho de menos cuando no está y se temió por su futuro en un verano desconcertante con el sueco; pero también que su doble tirón de orejas público a su plantilla (tras el partido en el Camp Nou y en la previa de este) surta efecto. Porque si no un Rayo ávido de conocer el sabor de la victoria en Primera le partirá en dos.

Andoni Iraola, a pesar del resultado, no quedó del todo descontento de reestreno Vallecano en Primera. Un 3-0 siempre hace daño, pero se lo endosó el Sevilla en el Pizjuán, y no es cualquier equipo, ni cualquier escenario. Y su Rayo aún está en construcción. Le faltan piezas, y algunas que apuntan a ser importantes. En Sevilla debutó Martin Merquelanz, y en Donostia quizá lo haga Kevin Rodrigues. Son los dos ex realistas que pondrán picante al asunto. Cedidos este verano, motivación no les faltará por querer demostrar que en la que es su casa que se equivocaron. Este Rayo quiere ir a más, demostrar que habrá pocas bromas con él, humilde pero orgulloso, no pudo dar un golpe de efecto en la primera jornada, pero lo buscará en el Reale Arena. Con el espíritu de su entrenador, el prometedor Iraola, no se arruga ante nada. Y, ojo, que puede meter en los primeros apuros a uno de los ilustres de nuestra liga, porque para la Real llegar a la jornada 3 sin victoria puede encender los ánimos de una afición que cree que esta Real debe apuntar muy alto. Y Anoeta ya no estará vacía, aunque sólo sea con 8.000 espectadores (el 20% del aforo por obra y gracia del LABI), por lo que volverán el 'run run' y los aplausos en otro paso más hacia esa nueva normalidad. Isak es el rayo de esperanza para la Real, el Rayo busca la suya en San Sebastián.