Bustillo y Simón siguen, Jorrín, Juan y Dani ya están con el Rayo
Con la llegada de Domínguez y Justo y la recuperación de Tienza, Romo solo se ha quedado con dos de los del filial que entrenaban con el primer equipo
Marcos Bustillo entró en la pretemporada del Racing por sorpresa, aprovechando las bajas por COVID de varios compañeros, y da la impresión de que no está dispuesto a salir de ahí fácilmente. A base de hacerlo cada día mejor en todos los partidos en los que Romo le ha dado minutos este verano, el centrocampista santanderino (aunque nacido en Bilbao), de 20 años, ha superado el penúltimo corte y sigue en el primer equipo cuando el resto de los futbolistas con ficha del Rayo Cantabria que venían entrenando con Romo ya están con Ezequiel Loza. La otra excepción es Simón, aunque en su caso le ayuda que no hay más que un lateral izquierdo en la primera plantilla, Isma López, y su presencia es casi imprescindible para jugar partidillos.
Después de Mateo Gandarillas y Saúl García, que ya llevan semanas en las sesiones del filial, hoy han bajado ese escalón Jorrín, Juan Gutiérrez y Dani González. Todos ellos jugarán mañana (19:00) el Rayo Cantabria-Mutilvera que se va a disputar a puerta cerrada en La Albericia. Guillermo Fernández Romo, en cualquier caso, ha dejado claro a todos ellos que está muy contento con su verano, que siguen contando y que van a entrar en la dinámica del primer equipo cada vez que las circunstancias lo aconsejen. El que va a entrenar con regularidad arriba es Moha, que hará las veces de tercer portero.
Marcos Bustillo regresó al Racing este verano tras cuajar una magnífica temporada pasada en el Tropezón a las órdenes de Jose Gómez. Ya había estado durante tres temporadas en cadetes y el primer año de juvenil, pero ante la falta de minutos decidió pedir la baja y se fue al Bansander, donde estuvo dos temporadas. El verano pasado le fichó el Oviedo, pero como no se tramitó a tiempo el traslado de expediente universitario de Uneatlántico, donde cursa Ingeniería de Organización Industrial, a la Universidad de Oviedo, ante la disyuntiva de dejar de estudiar, la familia decidió que regresara a Cantabria y recaló en el Trope en su primer año sénior.
Este verano el Racing ganó el pulso por la contratación de Bustillo a equipos como el propio Oviedo o el Alavés, que le querían para sus filiales. A favor de los racinguistas jugó el deseo del jugador y también la buena sintonía con la agencia que le representa, en la le llevan directamente dos exracinguistas, Andreu Guerao y Christian Portilla.