Guipuzcoa en el infierno
Andoni Iraola visita a su paisano Lopetegui, al que ya amargó justo antes de la pandemia. Los dos equipos tirarán de sus bloques del año pasado. Calor abrasador en Sevilla.
De Asteasu a Usúrbil hay unos 20 minutos por carretera. Se debe pasar por Andoáin y Lasarte y desde el camino se puede divisar Zubieta, lugar en el que nunca jugaron Julen Lopetegui ni Andoni Iraola. El exlateral porque del Antiguoko se marchó directamente al Athletic, nunca militó en la Real Sociedad. El exportero sí creció en la cantera txuri-urdin, pero hace ya demasiado: entonces, los donostiarras se entrenaban en el Hipódromo.
A casi 1.000 kilómetros de San Sebastián y con un calor extenuante, imposible para aquellas latitudes, se enfrentan (22:15) dos de los miembros de la ilustre remesa de entrenadores guipuzcoanos que sigue goteando en la elite española y continental. Emery, Arteta, Lopetegui... Iraola (sigue el partido en directo en AS.com). Gracias al playoff, Andoni fue capaz de retornar a Primera al Rayo Vallecano después de una campaña de altibajos en la que prevaleció la capacidad del técnico de Usúrbil para la sorpresa en torneos del KO, algo que ya había explotado un año antes con el Mirandés semifinalista de Copa. En octavos de aquella gesta, por cierto, Iraola eliminó a Lopetegui, uno de los peores momentos del de Asteasu como sevillista. El bloque franjirrojo que ascendió, sobre todo si algún tocado no llega a tiempo (Nteka, Saveljich) será el que trate de tomar esta noche el Ramón Sánchez-Pizjuán, al que por fin regresa el público tras casi año y medio de pandemia. Más de 15.000 valientes.
Lopetegui comienza su tercera temporada en Nervión con una plantilla en construcción, repleta todavía de dudas en casi todas sus líneas. Monchi ha apretado en esta recta final de mercado y traerá no menos de siete fichajes, ayer se confirmó el cuarto. El misterioso brote de Covid conocido hace siete días, sobre el que el club blanquirrojo no ha dado nombres ni número, pone trabas a una convocatoria en la que muy probablemente faltará también Jules Koundé, que no ha disputado un minuto en todo el verano y por el que se sigue negociando con el Chelsea. Jugará Diego Carlos, su acompañante en la zaga, aunque hace poco tiempo que llegó de ganar el Oro con Brasil en los Juegos.