NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ALMERÍA

Dos años de una venta histórica

El 2 de agosto de 2019 el Almería se 'despertó' rico después de que Turki Al-Sheikh comprase el club rojiblanco a Alfonso García, que sacó 20 millones de euros, además de ahorrarse los 6 de la deuda.

Dos años de una venta histórica
CARLOS BARBADIARIO AS

El martes 2 de agosto de 2019, a las 21:50 horas, el Almería oficializó la histórica compraventa, que hoy cumple dos años. Alfonso García por fin vendió la totalidad de su paquete accionarial, siendo el jeque Turki Al-Sheikh el nuevo dueño del Almería, una noticia que impactó a toda la sociedad almeriense. No en vano, García había sido presidente de la UDA durante 16 años, después de que en 2003 tomase el relevo de Guillermo Blanes, el encargado de hacer del Almería una realidad en 1989. El saudí cumplía esa semana 38 primaveras y se regaló un club de fútbol con el objetivo de llevarlo a la élite española, sin descartar empresas europeas en un futuro no muy lejano.

La compraventa se realizó con la máxima discreción. Alfonso García ya llevaba un tiempo sin ilusión, pero no le satisfacía ninguna de las propuestas, con el nombre de Pablo Cortacero como uno de los que más sonaron. Incluso se produjo algún que otro encuentro en tierras suizas para vender la totalidad de sus acciones (el 96% del total del club). A finales de julio de 2019 la historia del fútbol almeriense iba a cambiar, con el interés de un empresario árabe, llegando a un acuerdo con García por 18 millones de euros, deuda incluida.

Todo con el mayor de los sigilos por parte de un Alfonso García que en su día se hizo con el club indálico por 285 millones de pesetas (135+150) y que ni a su círculo más cercano le comentó que manos árabes iban a dirigir a ese Almería en el que tanto había trabajado. De hecho, la plantilla, con Óscar Fernández como nuevo entrenador (ahora ha vuelto para hacerse cargo del filial) y futbolistas adquiridos ese mismo verano, se ejercitaban en Marbella. Hasta que salió la bomba de la venta del club y la expedición rojiblanca regresó a Almería para aclarar el futuro de los diferentes componentes. La nueva propiedad pidió tranquilidad, si bien ese mismo mes de agosto hubo revolución en el plantel, cambio de técnico incluido: Pedro Emanuel.

Horas antes Alfonso García terminó de cerrar su último negocio. No terminó por aparecer ese empresario árabe y sí Turki Al-Sheikh, emplazándose ambas partes en un bufete de la propia capital almeriense: 26 millones de euros (20 y seis de deuda) y el futuro del Almería que comenzó a cambiar de un día para otro a pesar de que aún no ha logrado ese objetivo del 100% de acciones. Desde un primer momento se habló de un proyecto ambicioso, siendo presentado el mismo diez días después. El 13 de septiembre de 2019 el director general del Almería y la mano derecha de Al-Sheikh, Mohamed El Assy, explicó el propio proyecto, dividió el propio proyecto en tres campos: el deportivo, el de infraestructuras y el social. En el último poco se puede reprochar al saudí, que tras un concierto que organizó de manera gratuita, tuvo bastantes gestos plausibles, destacando su donación de 1'2 millones de euros a la provincia de Almería para mitigar los efectos de la pandemia. Además, buscó meterse a la afición en el bolsillo desde un primer momento, con numerosos regalos, como los de los coches.

En cuanto a las infraestructuras el propio Mohamed El Assy reconoció la pasada semana que cuando aterrizaron en Almería desconocían la ley española, creyéndose que sería menos complicado poder desarrollar lo que tenían previsto, destacando la construcción de la Academia. Sin embargo, el primer paso es la remodelación del Estadio de los Juegos Mediterráneos, con un proyecto faraónico presentado el pasado mes de octubre. La legislación española y los retrasos propios de la actual situación socio-sanitaria han hecho daño a las intenciones del jeque, que hoy ha dado un paso importante con la concesión del Estadio por parte del consistorio almeriense.

Por su parte, el objetivo del club a nivel deportivo era estar en Primera División en la temporada 22-23 como muy tarde. Que el Almería de Pedro Emanuel comenzase como un tiro (no bajó en toda la temporada de la cuarta posición) provocó que las expectativas fuesen aún mayores, buscando el ascenso con ahínco ese mismo curso. Una pequeña racha de resultados le costó el puesto al preparador portugués, siendo el mediático Gutiérrez y otrora Guti el nuevo inquilino de un banquillo, que volvió a cambiar de dueños ese mismo curso: Mário Silva y José Gomes, siendo eliminado el Almería en las semifinales de la promoción de ascenso por el Girona de Francisco, misma suerte que la siguiente temporada, con Rubi al mando de los rojiblancos tras sustituir a Gomes también a mitad de temporada.

Después de los habituales errores en condición de novato, véase no poder fichar de la manera que a la propiedad le hubiese gustado debido al límite salarial (Jabier Tebas ya ha atizado al jeque en más de una ocasión por este tema), el Almería busca por fin el ascenso a Primera División para alcanzar a cotas mayores, como asentarse en la máxima categoría y aspirar por primera vez en su historia a competiciones europeas. Todo ello bajo la atenta mirada de un Turki Al-Sheikh que apenas ha visitado tierras almerienses en tres ocasiones. Lo hizo para rubricar el acuerdo con Alfonso García y un mes después para comparecer ante los medios de comunicación; así como en febrero de 2020 haciendo escala desde Nueva York, donde se sometió a un tratamiento médico peleando contra una dura enfermedad, de la que ya parece estar recuperado. Y todo ello con una revolución continua en la plantilla, con jóvenes jugadores que ya han roto récords económicos, caso de Arvin Appiah, quien se convirtió en la entrada más caro de la historia de Segunda División tras abonar 8'8 millones la entidad almeriense al Nottingham Forest en 2019, o Darwin Núñez, el traspaso más caro de la categoría de plata, tras pagar el Benfica 24 kilos por el charrúa, cifra que ahora puede batir en una marcha que también dará que hablar.