El Almería no malvende a Sadiq, Samu Costa y Sergio Akieme
Los rojiblancos tasan en 30 millones al nigeriano, 25 al luso y 7'5 al hispano-ecuatoguineano. Lanza el mensaje de que se quedarán si no llega una oferta cercana a esas cifras.
Al Almería le queda mucha tela por cortar en el presente mes en cuanto a la confección de la plantilla se refiere. Movimientos como la más que posible salida de Umar Sadiq servirían como efecto dominó (el juego comenzará cuando los grandes muevan ficha) para que Mohamed El Assy y Joao Gonçalves acometan las numerosas entradas que le restan a Rubi, en gran parte, por esa liberación de la masa salarial. No han sido pocos los equipos que se han interesado por del delantero nigeriano, tanto nacionales como extranjeros, pero ninguna propuesta ha satisfecho por el momento las pretensiones indálicas.
El Almería, al igual que ocurrió con la histórica venta de Darwin Núñez (24 millones de euros, la más alta de la historia de Segunda), no tiene prisa y no va a aceptar cualquier oferta. El de Kaduna ha sido incluso imagen en la presentación de las nuevas camisetas, entrenándose como uno más en la pretemporada. Con contrato hasta 2025, el club rojiblanco es consciente de que tiene la sartén por el mango; eso sí, no pondrá ningún impedimento a su salida, pero siempre que satisfaga las pretensiones económicas del club. Cuando los dirigentes rojiblancos abonaron seis millones de euros al Partizán de Belgrado le prometieron al delantero que no le cerrarían las puertas en caso de una empresa mayor en un futuro no muy lejano; así, su traspaso se está trabajando a fuego lento, lanzando el mensaje de que se quedará otro curso más en el Mediterráneo si no llega la oferta esperada.
El guion es el mismo para Sergio Akieme y Samu Costa, aunque, a diferencia de Sadiq, la continuidad de ambos no es un asunto tan descabellado. Tras estar los dos cedidos el pasado curso, el Almería abonó 3'5 millones de euros al Barcelona por el lateral hispano-ecuatoguineano y 5'25 al Sporting de Braga por el centrocampista portugués para hacerse con ellos en propiedad.
Al igual que ocurre con aquellos futbolistas que la entidad indálica considera que puede sacar copiosos ingresos en forma de traspaso, tanto a Akieme como a Samu la UDA le ofreció la mayor relación contractual posible, esto es, cinco años: hasta 2026. De esta manera, al jugador le da una cierta estabilidad y el club tiene mayor margen de maniobra para negociar, si bien a ambos le dejaron claro que tampoco les cerrarían puertas para cortarle el rendimiento si les aparece una empresa de mayor calado.
En el caso del luso con la firma de su nuevo contrato ha dado un salto cualitativo a nivel de emolumentos, ya que a pesar de su excelso protagonismo el pasado ejercicio era uno de los futbolistas con menor ficha en la categoría de plata (150.000 euros anuales). El Almería lo tasó en 25 millones de euros, empero se antoja bastante complicado que a las oficinas de la Vega de Acá llegue una oferta con esos guarismos en la situación en la que se encuentra el mercado. El Wolverhampton es uno de los clubs que mayor interés ha mostrado por Samu, pero los británicos no han presentado una oferta que sin ser decisiva sí pueda servir de base para llegar a buen puerto. El de Aveiro fue protagonista en el vídeo de la presentación de abonos, un guiño para lanzar el mensaje de que no se le va a malvender. Incluso este mismo fin de semana el mediocentro ha asegurado que su cabeza "está solamente en el Almería".
Akieme también se quedará en la disciplina rojiblanca en el caso de que no llegue una buena propuesta. Su precio de salida es de 7'5 millones de euros, teniendo en cuenta que hace unos meses el Almería pagó por él 3'5. El Sporting de Portugal preguntó en abril por el lateral zurdo por si finalmente Nuno Mendes acaba saliendo del José Alvalade. Más recientemente el Cagliari presentó una oferta de 4'5, irrisoria para los intereses almerienses. Desde los despachos de la Vega de Acá tienen claro que los traspasos de sus tres piezas más importantes no van a ser a precio de saldo, reconociendo que las ofertas hasta el momento no son suficientes por futbolistas con tal potencial y conscientes de que tienen muchas cartas ganadoras en la partida, ya sea con buenas propuestas económicas, o con la continuidad de algunos de los jugadores con más nombre de la categoría.