Jesé ya empieza
El delantero marca en su debut con Las Palmas en esta pretemporada. Loiodioce, que no jugaba desde diciembre, fue titular y tuvo un excelente regreso.
Aunque con las cautelas propias que te impone el desarrollo mismo de la pretemporada, se le acumulan las buenas noticias a Pepe Mel en las poco más de tres semanas de trabajo que acumula su equipo. Bien es cierto que un jugador capital en su esquema como Araujo ya se machaca en Atenas, y otro todavía más importante como Sergio Ruiz anda en la cueva a causa del COVID-19, como Rafa Mujica y Cedrés. Sin embargo, las nuevas incorporaciones rinden y, tras la pachanga contra Las Palmas Atlético, Las Palmas sale de momento más que bien parada de su stage en Marbella donde, a falta de medirse al Cádiz esta tarde, ganó al Espanyol (1-0), perdió con el poderoso Sevilla (1-0) y superó ayer al Wolverhampton, de la Premier League (2-3).
Precisamente, en el partido de este lunes, trufado de esas buenas noticias para Mel, se produjo el regreso a la actividad de Jesé Rodríguez y Enzo Loiodice, dos de los futbolistas más destacados del citado encuentro.
Ocurre que Jesé, en permanente lucha contra los elementos y los demonios internos, había cerrado el curso pasado con Las Palmas destilando una sensación agridulce, acaso con la melancolía propia de quien no hace tanto era una estrella del balompié patrio. Pese a estar condenados a entenderse, su renovación con la UD se dilataba, y encima el atacante grancanario cayó en las garras, no tan severas en su caso, del COVID-19. En cualquier caso, llegó a tiempo para viajar a Marbella.
En la Costa del Sol ha ido completando un plan personalizado de puesta a punto que incluía la sanación de su maltrecho tobillo izquierdo. Por precaución se quedó sin jugar ante Espanyol y Sevilla, pero ayer completó un regreso a lo grande. En el descanso entró por Álex García, y a su empuje habitual se le unió el acierto con el que destacó en el Real Madrid, atento al fallo de la defensa del Wolverhampton para fusilar a placer y hacer el 1-3. Lo que tanto le costó en sus dos anteriores etapas con Las Palmas ayer lo consiguió a la primera para regocijo de Pepe Mel, con quien siempre que estuvo sano fue indiscutible, un apoyo que el propio Jesé no duda en agradecer públicamente. Y es que Jesé ya empieza.
Recital
El debut de Enzo Loiodice tampoco tuvo desperdicio. El mediocentro francés no jugaba un partido desde el 13 de diciembre, tan aquejado del pubis como estaba, cuando Las Palmas empató a cero con el Alcorcón en el Estadio Gran Canaria. Y ayer, como si el tiempo no pasara por él, ofreció un recital de juego en la primera parte. Imposible que no se le notara la inactividad, pero volvió a evidenciar un gusto exquisito con el balón, poco importó que fuera en corto o mandándolo lejos de su alcance. De sus botas nació, por ejemplo, el primer gol amarillo con aquel pase en forma de dulce beso volado hacia Peñaranda, que se topó con Jose Sa antes de que Álex García marcara a puerta vacía.
Ayer también apareció por primera vez Óscar Pinchi, otro de los fichajes de la presente temporada. Otro adepto más a la causa de Pepe Mel, que tan grata impresión está dejando en Marbella.