El sueño cumplido de los Williams
Iñaki y Nico, con ocho años de diferencia de edad, han coincidido al fin en el primer equipo del Athletic. "Es un orgullo para mí y para mis padres que el pequeño de la casa esté con todos nosotros", expone el 9.
Ya tuvieron ocasión de coincidir la temporada pasada y empieza ser normal verlos juntos sobre el campo, pero los ojos de los aficionados del Athletic se van a los Williams cuando surcan el frente ofensivo rojiblanco. La irrupción de Nico, una de las perlas de la cantera, ha levantado enorme expectación en Bilbao y su sociedad con Iñaki ilusiona a la parroquia. “Es un orgullo estar juntos en el Athletic, Nico es un pilar fundamental en mi vida como todos sabéis. Siempre hemos soñado con tener esta oportunidad y disfrutar de estos momentos. Es un orgullo para mí y para mis padres que el pequeño de la casa esté con todos nosotros y se esté integrando tan bien con el equipo", resuelve Iñaki, que asume que ha ejercido de figura paterna "por lo que nos ha tocado vivir en muchos momentos".
Se llevan ocho años, aunque parecen más cercanos en el tiempo. Iñaki arranca su séptima temporada en el primer equipo y ya es todo un veterano. "Para Nico y los jóvenes somos referencias, quiero que me vea sacrificarme, no quejarme ni poner excusas. Es lo que intento inculcar a los jóvenes como lo han hecho Aduriz y Gurpegui conmigo, somos ejemplos a seguir", detalla. Sabe que el pequeño seguirá su estela y va a soportar muchas miradas sobre su juego, así que trata de arroparlo. "Cuando yo empecé fue un bum. Generé muchas cosas positivas en el Athletic y ahora, con la llegada de mi hermano, más. Que dos jugadores de raza negra estemos compartiendo vestuario en un grandísimo club como es el Athletic, cumpliendo nuestros sueños, hace ver que el siglo XXI se está modernizando”, destaca en declaraciones al club.
"Cuando ves tu hermano por la tele dices: guau, y ahora tenerlo al lado y verlo en directo es chocante", detalla el hermano pequeño, justo antes de interrumpirle el 9 con una queja: "Ante el Dínamo no me la dio, se la fumó....". Nico baja la mirada apocado: "Si te veo, sabes que sí, que te la doy. No te vi, ya me cayó la primera bronca del año". Carcajada de ambos.
Los tiempos cambian, evolucionan a toda velocidad y los Williams son los mejores notarios. “Aunque tus padres vengan de fuera, si has nacido aquí y tienes esas creencias y te han inculcado lo que es el sentimiento Athletic, no debe haber ningún problema para estar en este grandísimo club”. Iñaki dejó patente “el cariño” que les dispensa la afición rojiblanca. “La gente se siente orgullosa de tener a dos ‘beltzas’ (negro, en euskera) en el equipo”, aseguró el delantero.
Se conocen mejor que nadie y se atreven a definirse el uno al otro. Nico resalta el “desmarque” que tiene su hermano. “Siempre me intento fijar en la tele en los grandes jugadores y mi hermano es un gran jugador. El poder verle en acción, más allá de la tele, ver cómo se mueve, me ayuda mucho en mi juego porque tenemos un juego bastante parecido”, expresa el cachorro. Iñaki, por su parte, pone de relieve “la habilidad que tiene con las dos piernas” el menor de la saga, “esa salida que hace que el rival dude si taparle una pierna o la otra”.
Se han quitado ya el peso del debut de ambos y de coincidir en el campo. Ahora toca seguir avanzando. “Ojalá pueda darle ese primer golito y celebrarlo, que sea el primero de muchos”, se ilusiona Iñaki. Y hay más ambiciones. “Que haga una carrera histórica en el club, que juntos podamos conseguir grandes cosas y que la gente se sienta orgullosa de que los hermanos Williams estén haciendo historia en el Athletic”, apuntó el 9.
Los consejos no dejan de entrar por los oídos del dorsal 30. Toca escuchar a su 'padre' deportivo, la voz de la experiencia. Lo que más le suele decir es que debe mejorar muscularmente "porque soy un chico bastante flaquito, pero eso es trabajar y trabajar. Él mismo ha ganado muchísimo cuerpo desde que se estrenó en la élite el 6 de diciembre de 2014. Aprovecha y le interrumpe a su gran pasión para que no se olvide nunca “de llegar al área”, algo fundamental para cualquier atacante. “Ahí está el premio”, remata el cachorro, que suma dos partidos oficiales en Primera, en abril, ante Valladolid y Sevilla.