La Chachoneta manda un aviso al Atlético
El Celta firmó 45 minutos de un nivel muy alto contra el Sanluqueño en el primer amistoso de la pretemporada celeste. Marcaron Mina, Brais y Aspas convirtió un penalti.
Faltan tres semanas para que el Celta inicie LaLiga contra el vigente campeón en Balaídos y la Chachoneta ya está preparada para competir. Aunque su rival en el primer amistoso de la pretemporada fue el Atlético Sanluqueño, de la 1ª RFEF, los vigueses firmaron una primera parte de un nivel muy alto. Un equipo que asfixia en la presión y que juega de memoria con el balón. Las mismas señas de identidad con las que despidió la pasada campaña ganando cinco de los últimos seis partidos. Un serio aviso para el Atlético de Madrid.
Eduardo Coudet planteó el bolo que puso el punto final a la concentración en Marbella como si se tratara de un duelo oficial. Presentó su once de gala, a la espera de que Tapia y Denis se pongan a punto y de que se concrete el fichaje de Javi Galán, con Dituro y Cervi jugando de inicio. El portero ejerció de espectador y el atacante actuó en el enganche frente a un rival que en esta pretemporada derrotó a un Primera, al Cádiz.
Solo se habían disputado ocho minutos cuando el exceleste Ismael Falcón ya sumaba dos intervenciones de mucho mérito en la meta del Sanluqueño. Primero evitó que marcara Brais y después voló para despejar un cabezazo de Mallo. El capitán del Celta, tan ofensivo como siempre desde la llegada del Chacho, puso el centro del 1-0. Mina le ganó la posición a su marcador y conectó un testarazo inapelable.
El punta vigués arrancó la pretemporada siendo igual de determinante que antes de las vacaciones. En el segundo tanto combinó con Brais y el centrocampista de Mos definió con calidad cruzando su lanzamiento. El '23' no bajó el pistón tras su gol. Corrió sin parar durante los 90 minutos y fue el mejor del partido. Actuación para enviar a Luis Enrique, que le debe el favor de la surrealista burbuja paralela.
Supervisando que la Chachoneta vuelve a rodar perfectamente engrasada estuvo Aspas. En la primera parte le regaló uno de sus lujos a Cervi y el argentino le correspondió el detalle tras el descanso. Forzó un penalti a la hora de juego y el moañés lo convirtió.
El segundo tiempo tuvo mucho más de amistoso que los primeros 45 minutos. El Celta no presionó con tanta intensidad y el Sanluqueño incluso disfrutó de dos ocasiones, estrellando una en el palo. Hubo carrusel de cambios que sirvió para que reapareciera Rubén Blanco y se estrenaran con el primer equipo dos fichajes del filial: Carbonell y Beitia. "Estamos muy bien", espetó Beltrán a las cámaras del club a la conclusión de este 3-0. Un resumen de las vibraciones que transmiten los pupilos de Coudet.