Musy ya es colchonero

El Racing ya ha traspasado a Mario Musy al Atlético de Madrid. Después de dos semanas con la negociación atascada porque el equipo rojiblanco no quería pagar un solo euro de traspaso y limitaba su oferta a cantidades variables. Al final los del Metropolitano han aceptado hacer el gesto que para el Racing era sine qua non y va a desembolsar una cantidad fija de en torno a 15.000 euros, además de los bonus que podrían incrementar mucho esa cantidad si el santanderino entra en los planes de Cholo Simeone y llega a debutar con el primer equipo.

El plan de los colchoneros es que Musy, de 22 años, refuerce la delantera del Atlético de Madrid B, que ha descendido esta temporada a Tercera RFEF. Allí se reencontrará con Sergio Camus, canterano verdiblanco como él, y con el que ha coincidido tanto en La Albericia como la pasada campaña en el Portugalete. El de Colindres abandonó en el mercado invernal a los portugalujos para firmar por el filial atlético y ahora, medio año después, Musy recorre el mismo camino.

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La salida del espigado delantero racinguista, que ha cubierto todo el escalafón en la cantera desde que llegó con diez años al equipo alevín, estaba cantada después de que en su primer contacto con Guillermo Fernández Romo le pidió que aceptara jugar con ficha del equipo filial y jugar a las órdenes de Loza en caso de no hacerlo con él. Musy, acogiéndose a su contrato, se negó, pero le quedó claro que sus oportunidades de jugar eran mínimas.

Con Jack Harper todavía enfermo y ya sin Musy a sus órdenes, Romo dispone solo de dos delanteros a sus órdenes, Cedric y Carlos Castro. La búsqueda de un nueve de primer nivel, que nunca se había detenido, se hará ahora con todavía más intensidad. Tampoco puede contar con puntas del filial ya que Ezequiel Loza solo tienen con él a Salas (Cañizo, operado de cruzado, tiene todavía cinco meses y medio de baja) y el Racing está también buscando fuera de Cantabria un par de delanteros para el Rayo Cantabria.