Espanyol, kilómetros por fútbol
El equipo que más corrió la pasada campaña en Segunda basa su fórmula en exprimirse desde el primer día pero en el césped reproduciendo situaciones de partido.
Típica, hasta tradicional, era la imagen de los jugadores del Espanyol corriendo por campos de golf, la mayoría de los años en Peralada, o incluso por montañas, más recientemente en la Val d'Aran. Un arquetipo de pretemporada que se ha modernizado, con el empleo del balón desde el primer día de trabajo, y que los jugadores agradecen sin percatarse o casi –"la primera semana cuesta arrancar", verbalizaba Fernando Calero este sábado– de que se están poniendo en forma igual o mejor que lo hacían antes con tanto esfuerzo consciente.
Seguramente no sea una casualidad, sino una fórmula, llegar a ser el equipo que más corrió esta pasada temporada en Segunda División, con un promedio cercano a los 111 kilómetros por partido, el equivalente a que cada jugador haga más de diez kilómetros durante 90 minutos. La receta de los de Vicente Moreno no es otra que reservar esos kilómetros al fútbol, a partidos, ya sean de entrenamiento en estas primeras dos semanas de pretemporada o reales, como los cuatro amistosos que disputará el Espanyol durante la estancia que este lunes comienza en Marbella, donde jugará ante Las Palmas, Cádiz (confirmados), además de Rayo Vallecano y Granada, pendientes estos dos últimos de cerrarse.
"Nos gusta funcionar con dos primeras semanas limpias de partidos, con mucho volumen de trabajo en que las situaciones de juego están presentes desde el primer día", explica Dani Pastor, preparador físico del conjunto perico, quien admite: "No somos el grupo de trabajo al que le gusta salir a correr fuera o hacer triples sesiones en que una sea carrera continua o correr por campos de golf". "Contextualizamos nuestro trabajo en función del hábito, de la voluntad. Intentamos siempre trabajar con balón, reproducir situaciones de juego", remacha.
Llevan 15 sesiones en apenas diez días
Son 15 los entrenamientos que ha realizado el Espanyol en poco más de diez días, entre el pasado martes 6 de julio por la tarde, cuando se juntó la plantilla para ejercitarse por primera vez en grupo, hasta este sábado 10 de julio por la mañana. Y la mayoría de sesiones han sido dobles para poder permitirse el 'lujo' de descansar incluso un par de días, algo impensable en aquellas pretemporadas de tanta carga de un pasado no tan remoto.
Ha empleado el Espanyol la fuerza desde el primer día y la intensidad ha sido enorme desde la octava sesión. Ahora empieza una nueva fase, con esos cuatro encuentros amistosos en justo diez días, entre el miércoles 21 y el viernes 30, al término de los cuales les quedarán a los pericos dos semanas para iniciar LaLiga, en El Sadar, ante Osasuna. Más kilómetros. Pero ahora, en Primera.