Las camisetas, un 'parto' anual y minucioso para el Espanyol
Los nuevos diseños se aprobaron en octubre pasado para poder seguir todo el proceso y abastecer en julio y agosto a todos los equipos del club.
El pasado octubre, mientras el Espanyol de Vicente Moreno arrancaba como un tiro en LaLiga SmartBank, en los despachos del RCDE Stadium el departamento de márketing se reunía para cerrar el diseño de las camisetas de la siguiente temporada. Todo era incierto en aquel momento en el primer equipo, conscientes todos los actores, tanto Kelme como el club, que lo lógico era un ascenso, aunque nada se puede dar por hecho en el deporte y ante una temporada con 42 jornadas.
Hubo una idea clara. El club quería recuperar camisetas históricas y triunfadoras, como las que finalmente han visto la luz este 15 de julio. Dos de ellas rememoran la famosa UEFA de 1988 y la tercera equipación ya se utilizó, con matices, en la temporada 1993-94 del ascenso con José Antonio Camacho. Pero, ¿por qué el proceso debe durar nueve meses? "Hay mucho trabajo detrás y debes ir con mucha antelación para poder vestir a nuestros equipos en julio y agosto", explica a AS Toni Alegre, director de márketing del club.
Todo empezó ese mes de octubre. El Espanyol propone los diseños junto a Kelme y en noviembre se aplican las distintas mejoras. Hay muchos aspectos a discutir, desde el tipo de material de la camiseta hasta el estilo del cuello e incluso las evoluciones que puede aconsejar la propia marca. Los futbolistas participan en la decisión y siempre se les interroga con qué materiales o detalles en las prendas se sienten más cómodos.
China-Barcelona, un mes de transporte marítimo
El área de márketing coordina las demandas de otros conjuntos de la entidad, desde el fútbol base al femenino, los RCDE Special o los veteranos. En noviembre se cierra el pedido, con tiempo, ya que el Espanyol puede necesitar hasta 50.000 prendas para vestir a sus jugadores teniendo en cuenta las medias, los pantalones, el chándal, la camiseta, la bolsa, la parca, los chubasqueros, la ropa de paseo... Buena parte de estas prendas las utilizan el fútbol base, la Escola, la RCDE Academy y los primeros equipos. También el cuerpo técnico que van con ellos.
En marzo se reciben las primeras muestras y es en junio cuando llega todo el pedido. Kelme fabrica sus prendas en China, donde tiene una fábrica con hasta 7.000 empleados. En el país asiático abastecen a todos los clubes de la Segunda División, por lo que el volumen de trabajo es brutal. El transporte marítimo entre China y Barcelona es de aproximadamente un mes, por eso mismo la entidad debe ir con tanta antelación. En ese amplio pedido también se cuentan las camisetas que tendrá el club en stock. En septiembre, después de las primeras ventas y de las previsiones que se hagan, realizan un segundo pedido para la campaña de Navidad.
Una historia que se repite año a año. Es el parto minucioso que hace el Espanyol cada temporada y que, tras nueve meses de trabajo, ve la luz con la ilusión de los aficionados.