El Málaga sueña con Amrabat
Nordim Amrabat habló para ESPN en Holanda. A sus 34 años ha terminado su vinculación con el Al Nassr de Arabia Saudita. El internacional marroquí, de 34 años soltó la siguiente perla. “Tengo una opción en España, uno de mis viejos amores, pero juegan en Segunda División”. Estos ‘viejos amores’ a los que alude son el Málaga y el Leganés. Y según ha podido confirmar AS es cierto que el Málaga ha hablado con él para tantear si le gustaría volver a jugar a La Rosaleda.
Se trata de una operación muy complicada porque Amrabat viene de ganar casi cuatro millones de euros en Arabia Saudita y en Málaga debería conformarse con ganar muchísimo menos. Un esfuerzo de 300.000 euros ya sería demasiado para la realidad económica de la entidad blanquiazul. Por ello, el Málaga trataría de apelar al factor emocional, al corazón y a recordarle lo feliz que fue en la Costa del Sol.
Amrabat llegó al Málaga en el mercado de invierno de 2013-14 procedente del Galarasaray. Tras jugar 58 partidos de Liga con ocho goles anotados, se fue al Watford que pagó los ocho millones de euros de su cláusula. Después jugó una temporada cedido en el Leganés.
“Todavía estoy trabajando, tengo hasta finales de este mes. Tengo un entrenador personal y en mi sótano tengo un mini gimnasio. Está menos relacionado con el fútbol, ahora solo se trata de mantenerse en forma” comentaba el delantero, que podría tener una propuesta del Feyenoord. También hay equipos de Primera que le siguen la pista y no se descarta que pueda renovar con el Al Nassr.
El pasado 25 de febrero José María Muñoz, administrador judicial del Málaga, dio a conocer que el TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo, condenó al Málaga a pagar 500.000 euros al Galatasaray por un acuerdo no cumplido por Abdullah Al Thani cuando este jugador fue contratado. Se incluyó una condición en el traspaso (que finalmente fue de 3,5 millones de euros) de que debía jugarse un parrido amistoso. Este no se disputó y de ahí aquella denuncia del equipo turco.
Esto es otra historia. El Málaga sueña con Amrabat. Una opción como decimos muy complicada pero, ¿imposible?