Lío en Budapest con la bandera arcoíris de los aficionados de Países Bajos
La seguridad impidió la entrada a la Fan Zone a quien portó los colores en favor del colectivo LGTBI. La UEFA responsabiliza a las autoridades locales.
Aficionados neerlandeses tuvieron que entregar su bandera arcoíris al entrar en la Fan Zone de Budapest, según denunciaron miembros de la KNVB a varios medios de Países Bajos. Los guardias de seguridad, según dichos medios, lo hicieron a petición de la UEFA, que solo permite banderas con los colores de los países que juegan tanto en la Fan Zone como en el Puskas Arena, donde se disputa el partido de octavos de la Eurocopa. Un portavoz de KNVB así lo confirmó. Aún así, la propia UEFA quiso dejar claro en un comunicado que la responsabilidad era única y exclusivamente de las autoridades locales y permite exhibir las banderas dentro del estadio. De esta forma, se desmarca de una medida que ha creado un clima de indignación en un amplio sector del mundo del fútbol.
Comunicado UEFA sobre la polémica de las banderas arcoíris
"Contrariamente a algunas informaciones de los medios holandeses, la UEFA quiere aclarar que no ha prohibido ningún símbolo con los colores del arcoíris en la Fan Zone de Budapest, que está bajo la responsabilidad de las autoridades locales. La UEFA acogería con mucho agrado cualquier símbolo de este tipo en la zona de aficionados. La UEFA informó hoy a la Federación Húngara de Fútbol que los símbolos de los colores del arcoíris no son políticos y están en línea con los #EqualGame, que lucha contra toda discriminación, como contra la comunidad LGTBI. Se permitirá, por tanto, la entrada de tales banderas en el estadio".
Los hinchas del equipo neerlandés llevaron banderas del arcoÍris a Budapest como protesta contra una ley recientemente introducida por el gobierno de Víctor Orbán para abolir cualquier referencia a los homosexuales en las escuelas. La UEFA recibió muchas críticas cuando prohibió iluminar el Allianz Arena de Múnich con los colores del arco iris durante un partido entre Alemania y Hungría. Al portero alemán Manuel Neuer sí se le permitió llevar un brazalete de capitán con los colores del arcoíris.
La Fan Zone antes de los octavos contra la República Checa albergó a 10.640 aficionados, principalmente holandeses. Algunos portaron banderas y otros muñequeras con colores que representan la libertad y la diversidad con el colectivo LGTBI. Durante el partido contra los checos, Georginio Wijnaldum lucirá un brazalete de capitán con el texto: "OneLove", como declaración contra el racismo, la discriminación y la exclusión.