El club empieza a buscar un plan B por si Francisco no sigue
El entrenador finaliza contrato con el Girona el próximo día 30 y hay muchas dudas sobre s continuidad. Se está sondeando a técnicos como Pellicer y García Pimienta.
Se inicia un periodo profundo, pero corto por necesidad, de reflexión en el Girona. Tras el mazazo sufrido por no haber logrado ascender a Primera División, hay muchas incógnitas en relación a la plantilla de cara al próximo curso y una que la secretaría técnica rojiblanca quiere despejar cuanto antes es la del banquillo. Los contactos con Francisco, antes de caer en la final contra el Rayo, eran constantes para su renovación (acaba contrato el próximo día 30) y parecía que no habría problemas para llegar a un acuerdo, pero tras la derrota del pasado domingo han aparecido dudas. El técnico quiere unos días para pensar en su futuro y es que es la segunda final de playoff que pierde en diez meses con el Girona. Son dos golpes difíciles de digerir.
No hay ninguna duda que la primera opción de la directiva es retener a Francisco, pero si finalmente decide no aceptar la oferta de renovación que tiene sobre su mesa, el club no puede permitirse perder el tiempo y, por ello, está rastreando el mercado para tener listo un plan B. El director deportivo rojiblanco, Quique Cárcel, y su equipo de trabajo han sondeado a varios entrenadores y los que más gustan, de momento, son Sergio Pellicer y Francisco Javier García Pimienta. Ambos encajarían en la filosofía de la entidad gerundense y todo indica que están dispuestos a esperar un tiempo prudencial. De los dos, Pellicer es el favorito, hace mucho tiempo que se le sigue de cerca y es del agrado de Cárcel. En los dos últimos cursos ha dirigido al Málaga en 65 partidos (23 victorias, 20 empates y 22 derrotas). Esta temporada, pese a las dificultades en la confección de la plantilla, dejó muy buenas sensaciones, logró la salvación sin sobresaltos y de ahí que en Girona suene su nombre con fuerza.
Pero tampoco se puede descartar a García Pimienta para el banquillo del Girona. Lo único que genera, aunque mínima, alguna duda es que sería su primera experiencia en el fútbol profesional. Eso sí, se considera que hay más puntos a favor que en contra. Se trata de un técnico que ha estado ligado a la cantera del Barça y ha dirigido, los últimos cursos, al filial sumando 102 encuentros con un balance de 46 victorias, 26 empates y 30 derrotas. Se le considera un buen gestor de grupos y, además, con una filosofía de juego que gusta mucho en Girona. Pese a que se le ha resistido el éxito, en su currículum aparece que en las dos últimas campañas logró meter al Barça B en los playoff de ascenso a Segunda División. El curso pasado, el Sabadell le despertó del sueño en la final y este año, en la semifinal, el verdugo fue el UCAM Murcia en los penaltis.