El juego del trueque que medita el Barça no es tan sencillo
La posibilidad de intercambiar jugadores con otros equipos se complica debido a los sueldos y la voluntad de los futbolistas blaugranas.
Hace meses que todos los expertos en el mundo del fútbol hacen proyecciones sobre cómo será el mercado de fichajes de este verano. Coinciden en que va estar muy limitado por la crisis económica que ha afectado a los clubes. Ante la falta de liquidez, se impondrá el trueque y el intercambio de jugadores. Es ahí donde el Barça tiene diversos frentes abiertos, pero no parece que vaya a ser fácil. Las gestiones con equipos como la Juventus o el Manchester City son más complicadas de lo que se está publicando.
Hay dos motivos principales que juegan en contra de los intereses del Barça en este tipo de mercado. El primero es el salario que cobran los jugadores del club blaugrana, que no es asumible para la mayoría de equipos que puedan estar interesados en incorporarles. El segundo es que muchos de los jugadores que pueden verse involucrados en estas operaciones no están muy de acuerdo en entrar en ellas.
Dentro del primer caso se podría encontrar el caso de Dembélé o de Umtiti, dos jugadores que cobran en el Barça unas cantidades que difícilmente pueden asumir otras entidades. En el segundo estaría el caso de Sergi Roberto, que lleva toda su vida jugando en el Barcelona.
Hasta ahora ha habido más ruido que nueces en el mercado. Y muchas de estas operaciones son más intenciones que conversaciones serias.
Puente Barcelona-Manchester
Es el caso de la supuesta operación que relacionaría al Barcelona con el Manchester City desde el equipo inglés niegan que hayan ofrecido a siete jugadores para intercambiarlos por Dembélé y Sergi Roberto. De entrada, porque estos dos futbolistas blaugrana, según aseguran en su entorno, están en conversaciones para ver cuál será su futuro y luego porque el City aún no ha decidido qué jugadores saldrán. Parece que Bernardo Silva podría irse y que Laporte busca minutos, pero de ahí a ponerlos en el mercado hay mucha diferencia.
En el caso de la relación con la Juventus sobre Pjanic y un posible intercambio con Bentancur, el problema es fundamentalmente económico. La continuidad de Koeman deja al centrocampista bosnio en una situación muy complicada, ya que este curso apenas ha contado para el entrenador holandés. El retorno de Allegri a la Juventus, donde Pjanic fue uno de sus jugadores emblema le abre una esperanza para poder tener minutos en un equipo importante. No obstante, cuando llegó Pjanic al Barça lo hizo mejorando lo que cobraba en la Juve en el intercambio con Arthur, pero ahora en el caso de regresar tendría muy difícil volver a cobrar lo mismo porque en su caso la fiscalidad italiana ha cambiado y el equipo piamontés no podría llegar a igualarle el salario.
Sobre el papel, el juego de los intercambios no sólo era una solución lógica, sino que parecía asumible, pero la realidad está demostrando ser mucho más complicada.