Los meritorios de la cantera del Leganés, con un verano en el aire
Garitano no se plantea por ahora abrir las puertas del primer equipo a los chavales con los que ha contado esta temporada. Su intención es que alternen filial y los mayores.
El Leganés otea el futuro pendiente de muchos frentes abiertos. El primero que se va a empezado a atajar (nunca mejor dicho) es el de la portería. Lo hará parcialmente, pero con la renovación de Asier Riesgo Butarque resuelve una de sus prioridades. Queda por aclarar cuáles serán el resto de inquilinos de la meta, pero es que a día de hoy, los pepineros no tenían guardarredes tras la salida de Cuéllar y la finalización de los contratos del propio Riesgo y Diego Conde.
Asunto relevante al que le seguirán también las renovaciones o retención en propiedad de los jugadores que acaban contrato o terminan cesiones. Más tarde habrá que resolver qué sucede con los que retornan tras préstamo. Y luego llegarán los fichajes. Simplificación de pasos complejos ante la que los canteranos que han tenido hueco este año entre los mayores ocupan un peldaño rasante.
Canteranos en la recámara
Con los chicos del filial habrá que esperar, y seguramente para tener un rol secundario. Sucede que, por ahora, en los planes de Asier Garitano no está el abrirle las puertas de la primera plantilla de manera permanente, sino ejercer de ascensor entre el primer equipo y el filial, recientemente ascendido a Segunda RFEF, categoría dos escalones por debajo del Lega. La aportación de algunos de estos chavales seguirá siendo fundamental en el conjunto de Carlos Martínez.
Son nombres como Cassio, Diego García, Tahif, Iván López, Mario del Campo o Cisse, jugadores con los que Martí o Garitano contaron en la temporada recién finalizada (casi siempre de manera testimonial, para completar convocatoria), pero que en el nuevo panorama del Leganés, de reformulación absoluta, aguardan a saber si encuentran algún hueco. Algunos incluso están pendientes de renovar.
Es el caso de Tahif, que finaliza vinculación con los pepineros y anda en negociaciones para continuar. O Iván López, también con el contrato finalizado, y al que la edad le impediría volver al primer equipo como jugador del Leganés B. Pese a ello, en el filial cuentan con él para ser pieza clave en la nueva categoría.
Una temporada en el ascensor
Garitano, por ahora, es probable que llame a chicos del filial para completar la pretemporada como sucedió en años anteriores, pero el deseo del técnico de Bergara es completar una plantilla de unos 21 jugadores de campo y tres porteros, del que uno podría ser precisamente del filial en un recorrido a medio camino entre el Lega B y el primer equipo.
Ante este escenario resulta complicado que puede haber vacantes para que los chicos del filial se ganen oportunidad como jugadores de pleno derecho, algo parecido, por ejemplo, a lo que sucedió con Javi Avilés el curso pasado. En este sentido, Diego García es el futbolista que más papeletas tendría de contar a tenor del papel (escaso, eso sí) que tuvo en el tramo final de campeonato. El pichichi del filal en el ascenso (diez dianas) jugó incluso la vuelta del playoff de manera testimonial.
Sucede sin embargo, que la competencia en el puesto promete ser elevada. A ello hay que contar con el retorno, por ejemplo, de Manu Garrido, tras foguearse en el Hércules. La situación, definitivamente, no será sencilla. Ni para él, ni para el resto de chicos, con aspiraciones a dar el salto. Un camino complejo en el que el club podría también ofrecer la oportunidad de abrir la puerta en forma de cesiones a terceros equipos.