El Espanyol necesita altura
Sabe el área técnica que el juego aéreo puede ser el principal hándicap en el retorno a Primera. Le faltan al equipo centímetros y los rastrea en el mercado.
Pasó como un rodillo el Espanyol por la Segunda División, con un ascenso incontestable y liderando la mayoría de estadísticas, tal como Vicente Moreno se encargó de recalcar en numerosas comparecencias. Sin embargo, en el área técnica del club perico también se han detectado otros parámetros en rojo, que esta temporada pueden haber tenido una incidencia relativa pero que en el retorno a Primera División pueden costar muy caros. Y la conclusión está clara: el Espanyol necesita altura.
El conjunto blanquiazul fue el segundo de LaLiga Smartbank que entró en menor número de duelos aéreos, 1.281, y el que menos ganó, únicamente 621 en toda la temporada, 42 jornadas. Un factor que puede pesar mucho en un campeonato mucho más preciso en la estrategia –córners, faltas laterales…– y también en centros y remates con el juego en curso. Más allá de Diego López y de Leandro Cabrera, nadie se acerca a 1,90 metros, según datos oficiales, y solo David López, Dídac Vilà, Nany Dimata (1,85), Fernando Calero (1,84) y Lluís López (1,82) superan la barrera del 1,80.
Es por ello que dirección deportiva y cuerpo técnico tendrán muy en cuenta los centímetros a la hora de reforzar cualquier posición de naturaleza defensiva, como el pivote, donde Keidi Bare no pasa de 1,74 metros. Eso explica, por ejemplo, que tenga en su radar el Espanyol a jugadores como Gabriel Pires, ex del Leganés y actualmente en el Benfica, quien mide 1,86; por el momento, el interés en este caso –desvelado por 'A Bola'– no pasa por ahora de un primer contacto con el club lisboeta, entre otras cosas porque se sitúa hasta nuevo aviso lejos del alcance perico.
Curiosamente, también responde a ese perfil –aunque con vocación ofensiva– el que fuera único refuerzo de los pericos en el pasado mercado de invierno, Dimata, quien desde su llegada ofreció al equipo una alternativa en la salida de balón, con pases largos que el belga podía pivotar para orientar de espaldas hacia otros atacantes. Un recurso más de un Espanyol que necesitará ser más solvente en el juego aéreo si en el regreso a Primera quiere estar a la altura.