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ELCHE

"Ir por la calle y que la gente me quiera es lo mejor que me llevo"

Nino se despide como futbolista en una emotiva rueda de prensa celebrada en el estadio Martínez Valero.

Nino, en su despedida.
Fito González.

Nino se ha despedido hoy de su etapa como futbolista profesional. El almeriense ha ofrecido una sincera y emotiva rueda de prensa en el estadio Martínez Valero, con el presidente Joaquín Buitrago a su derecha, y ha estado acompañado por numerosos amigos y compañeros en una sala abarrotada de medios de comunicación. El futbolista cede ahora el protagonismo a su legado, plagado de récords, goles y geniales actuaciones, para poner la mente en su futuro, que estará en los banquillos.

El hasta ahora jugador y capitán del Elche ha explicado que deja el fútbol “la ilusión se ha acabado” después de una temporada “muy dura” en la que le tocó ayudar “de otra manera” a la que siempre ha estado acostumbrado. En la última campaña no ha sido titular en Liga y no ha podido marcar ese ansiado tanto para convertirse en el goleador más veterano de la historia de Primera División. Pese a ello, dice que no se va con ninguna cuenta pendiente: “Mi espina la tenía cuando bajamos a Segunda B y quería devolver al equipo a Segunda y cumplir el sueño de jugar en Primera con el Elche, como así sucedió”.

Nino se ha emocionado cuando ha recordado, sobre todo, a su familia y cómo supo su hijo mayor, Alejandro, que lo dejaba: “Cuando me preguntaba cada sábado si iba a jugar, siempre le decía que no. Ya es mayor, con 15 años, y se imagina cosas. Este lunes, cuando se publicó, llegó a casa serio, le vi diferente, y no hizo falta hablar nada”. Su mujer, Estrella, y sus hijos Nuria y Alejandro han sido su gran apoyo a lo largo de sus 24 años de carrera profesional: “Han vivido conmigo todo lo bueno y lo malo y a ellos se lo debo todo”.

De su dilatada y brillante trayectoria se queda con el gol que marcó ante el Melilla, en la liguilla de ascenso de la 98/99; los de los playoff ante Sporting B y Real Zaragoza; y el tanto de Girona de su compañero Pere Milla. Pero por encima de todo destaca se queda “con el cariño de todo el mundo y reconocimiento demostrado por la afición y el fútbol español”. “Sentir el cariño de la gente no tiene precio y verte tan valorado por la gente es lo mejor; ir por la calle y que la gente te quiera, que te sientan como uno de los suyos”, ha dicho.

Ahora, tras recibir la medalla de oro y brillantes del club, su futuro pasa por los banquillos y con la carrera que quiere iniciar como entrenador. Primero, en la cantera del Elche. La conversación con Bragarnik ya se ha producido y dentro de un par de semanas se concretarán sus funciones. De la última temporada ha reconocido que “la edad” ha sido una de las claves para no tener minutos, aunque se ha mostrado respetuoso con las decisiones de los dos entrenadores que ha tenido, Jorge Almirón y Fran Escribá. “Le doy valor a mi carrera y el fútbol profesional tiene estas cosas y siempre lo he respetado y he ayudado en todo lo que he podido”.

De sus récords se queda “con todos” porque “son muy difíciles de conseguir”. “Me siento afortunado y le doy mucho valor a lo que he logrado; seguro que en el futuro mucho más. Pero si tuviera que quedarme con dos sería con el de haber sido el jugador con más partidos y con más goles de la historia del Elche porque eso cuenta con una dificultad enorme”, ha destacado. Cuestionado sobre si le queda la pena de no haber sido el máximo goleador de Primera ha dicho que “hubiese cambiado ese récord por haber disfrutado más en mi última temporada como futbolista”. Nino ha insistido en que “todo lo que rodea a mi vida me lo ha dado el fútbol” porque a su mujer la conoció en Elche y ahí ha sido donde ha establecido a su familia. “Elche y el Elche son mi vida”, ha resaltado.

Para terminar, Nino ha señalado cuáles son las claves para haber llegado a las puertas de los 41 años en pleno estado de formado y jugando en Primera División: “Hay que vivir la profesión y disfrutarla. La ilusión y ser fuerte es lo más importante, así como tener una buena genética y gente sana y que te dé cariño a tu alrededor. Son muchas cosas que debes hacer y sacrificar para seguir hacia adelante todos los días”. Ahora serán los niños a los que tratará de inculcar esos valores que siempre ha defendido como son “humildad, trabajo y compañerismo”.