Nuevo giro en la subasta de Achraf
La negociación entre PSG e Inter está parada porque el club italiano espera la oferta formal del Chelsea, asegura el Corriere dello Sport.
Achraf es uno de los nombres propios del mercado en los últimos días. El lateral marroquí del Inter está en la rampa de salida. No porque el club lombardo no esté contento, ni mucho menos, si no porque la necesidad ahoga al club. Antes de final de mes hay que ingresar por valor de 100 millones para cuadrar balance y hay que sacrificar una pieza. Por eso Conte dio un portazo. Al técnico ganador de la liga no se le aseguraba mantener a todas sus estrellas y se bajó del barco.
En ese sentido el jugador sacrificable en primer término es Achraf. El lateral tiene un mercado inmenso, toda vez que ha sido el mejor en su puesto en la liga italiana y no crecimiento no para de aumentar. El PSG se ha posicionado rápidamente y parecía el destino del jugador, pero la negociación se ha estancado. Según el Corriere dello Sport, el club francés se ha parado en una oferta de 70 millones, mientras que el Inter espera no menos de 80.
Pero, además, el club lombardo ha abierto una puja y tiene un comodín en la manga. El Chelsea le habría mostrado también su interés en las últimas horas y espera una propuesta formal por el jugador. Eso debería desatar ya las hostilidades finales por el jugador, con el Bayern también llamando. El Inter quiere esperar e intentar sacar lo máximo posible por Achraf, de manera que no tuviera que tocar a ninguna de sus otras piezas imprescindibles. Si con Achraf llega hasta los 80 millones o más, solamente tendría que añadir algo más con ventas menores para alcanzar los 100 millones que necesita.
Así, conseguiría mantener para Inzaghi tanto a Lautaro como a Lukaku. Si es que ellos quieren continuar. Hace unos días Camaño, agente de Lautaro y de Achraf dejaba caer las dudas que presenta para sus jugadores ahora el proyecto del Inter, sobre todo para Lautaro. Se emplazaba a hablar con la propiedad y sentenciaba que "todos los jugadores tienen un precio". Esa afirmación ha sido como un terremoto en el seno interista y ahora el club apura para no tener que seguir vendiendo y perdiendo potencial.