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MIGRANTES DEL BALÓN

Edu Caro, un español en la reconquista del Neftchi

El preparador físico español jugó un papel fundamental en la conquista de la liga azerí por parte del Neftchi. Los petroleros no reinaban en Azerbaiyán desde 2013.

Edu Caro, un español en la reconquista del Neftchi

Hace tres años, un testarazo de Michel Madera en el Wanda Metropolitano dio a conocer la historia del Qarabag FK de Azerbaiyán, un club fundado en Agdam, en ruinas desde su conquista por parte de de los armenios durante la primera guerra del Alto Karabaj. El club se refugió en la capital, Bakú, y el mayor productor y exportador de alimentos del país, Azersun Holding, se convirtió en su patrocinador principal. Fue entonces cuando las vitrinas de una entidad sin historia comenzaron a llenarse de trofeos. Hizo doblete en 1993, pero su tiranía no comenzó hasta 2014. Desde entonces ha alzado siete Ligas y cinco Copas, a lo que hay que añadir una presencia casi constante en Europa. Qarabag era el rey y, además, no sentía animadversión debido a su condición de refugiado. Esta temporada podría haberse convertido en el club más laureado de la historia del fútbol azerí, pero la corona cambió de dueño. El Neftchi ha vuelto.

Y no es que el Qarabag haya dejado de competir. De hecho, llegó a la última jornada ocupando el liderato, pero el Neftchi le aguantó el ritmo y esperó hasta la fecha final para asestarle la puñalada definitiva. Fue en el minuto 90, con la temporada ya agonizando y en pleno duelo directo por campeonar, cuando Ahmed Ahmedov hizo el gol que mantuvo al Neftchi como club con más ligas en la historia del fútbol azerí (9). El equipo llegó como un tiro a la fase final del torneo, y el principal culpable de dicha hazaña es un preparador físico español, Edu Caro. "En los últimos años, ir a Europa había dotado al Qarabag de un mayor poder económico, pero sabíamos que si llegábamos al último partido con opciones podíamos ser campeones. No teníamos nada que perder y fuimos con todo a por el triunfo", desvela el catalán días antes de volver al tajo para preparar la fase previa de la Champions: "No queremos que este año sea casual y el Qarabag continúe con su hegemonía. Se va a apostar por seguir ganando y para eso es fundamental asomar la cabeza en alguna competición europea".

El principal inversor del Neftchi, que fue fundado en 1973 bajo el nombre de Neftyanik y luce en su escudo una torre de petróleo, es SOCAR, una multinacional petrolera y gasística con sede en la ciudad de Bakú. Es allí donde también reside el Qarabag, aunque "hay bastante hermandad entre ambos clubes". "Cuando un club azerí compite en Europa, el resto del país le apoya con orgullo", descubre Edu Caro, que nunca olvidará el modo en el que el Neftchi decidió celebrar su primer título de liga desde 2013: "Después del partido estuvimos unas cuatro horas celebrándolo en el estadio. Fue una pena hacerlo sin aficionados en las gradas, pero bueno. Cantamos, cenamos, tomamos algo, hicimos fotos... Después nos montamos en el autobús. Yo creía que volveríamos a la ciudad deportiva, cogería mi coche y me iría a casa, pero nos llevaron al cementerio para rendir homenaje a los soldados caídos durante la guerra frente a Armenia. Y ahí estábamos. Eran las dos de la madrugada, acabábamos de ganar la liga y estábamos en un cementerio. Fue una situación algo extraña".

Edu Caro, que a pesar de sus 29 años ya cuenta con experiencia en España, Arabia Saudí, Turquía y Azerbaiyán, coincidió en Bakú con el japonés Keisuke Honda, que sorprendió a propios y extraños tras incorporarse a la plantilla del Neftchi el pasado mes de marzo: "Ha sido todo un profesional. No le podemos poner ninguna pega a su paso por Azerbaiyán". El español llegó al país en enero de este mismo año, por lo que no le tocó vivir la segunda guerra del Alto Karabaj. "De todos modos, Bakú está alejada del conflicto. Jaime Romero (actual jugador del Qarabag) me dijo que a veces se les iba el internet, pero nada excepcional", descubre el catalán, que ha disfrutado de una temporada "tranquila" a pesar del reto que ha supuesto el contexto causado por la Covid. "Hemos gestionado muy bien las cargas de entrenamiento y no hemos tenido ninguna lesión", desvela uno de los muchos preparadores físicos españoles que triunfan en el extranjero. En esto también somos una potencia.