Carlos Mendes, de Lanzarote a emular a Messi en Wembley
El delantero nacido en Dakar y criado en Lanzarote protagonizó el ascenso del Morecambe a la League One. Lo festejó imitando a Messí.
"Tengo el móvil lleno de mensajes, parece que va a explotar", desvela un Carlos Mendes Gomes (Dakar, 1998) tan pletórico como afónico horas después de conseguir el ascenso a la League One con el FC Morecambe. "Mi familia se llevó una alegría inmensa cuando firmé mi primer contrato profesional, pero este es el momento más feliz de mi carrera", añade uno de los futbolistas que mayor impacto ha causado esta temporada en Inglaterra. Con 16 goles y cinco asistencias, Carlos Mendes ha llevado al Morecambe en volandas hasta la tercera categoría del fútbol inglés. Fue suyo el gol con el que los camarones firmaron su ascenso en Wembley. El jugador criado en Lanzarote adelantó a su equipo en la prórroga y desde el punto de penalti. Y aunque simpatiza con el Real Madrid, lo festejó como Leo Messi en el Santiago Bernabéu, mostrando su camiseta al público: "Quería celebrar un gol así y ese era el momento perfecto. Es algo que le voy a contar hasta a mis nietos".
En la historia de Carlos Mendes, sin embargo, no todos los capítulos son de color de rosa. El '11' del Morecambe es hijo de emigrantes bisauguineanos que llegaron a Senegal huyendo de la guerra. Nació en Dakar, pero cuando solo tenía dos años viajó junto a su familia a Lanzarote en busca de un futuro mejor. Allí dio sus primeras patadas a un balón. En 2012 decidió mudarse a Madrid en busca de nuevas oportunidades. Con solo 13 años y la única compañía de un primo estudiante, Mendes Gomes se plantó en la capital de España con la intención de convertirse en futbolista profesional. "Lo pasé mal estando lejos de mi familia, sobre todo en Navidades, pero el fútbol me gustaba demasiado como para rendirme", recuerda. Estuvo un año en el Getafe y después dio el salto al Atlético de Madrid. Estaba cumpliendo su sueño, pero una mudanza volvió a cruzarse en su camino: "Mi padre encontró trabajo en Salford y me tuve que marchar a Inglaterra. No me lo tomé muy bien, pero comprendí que mi familia quería lo mejor para mí. Me dijeron que si creía que iba a ser futbolista lo sería en España o en Inglaterra. Así me convencieron".
A sus 16 años, Carlos Mendes llegó al condado de Gran Mánchester con una mano delante y otra detrás. De la cantera del Atleti a la nada. "Llamé al Bolton, al Wigan, al Rochdale... Todos me decían lo mismo: ya te llamaremos", recuerda, "los primeros meses fueron muy duros: no tenía equipo ni sabía cómo funcionaba el fútbol en Inglaterra. Tampoco conocía el idioma, así que lo pasé muy mal. Hice amigos, pero jugaba en la calle. Estuve un año echando pachangas hasta que encontré un equipo de Novena División, el West Didsbury & Chorlton". Poco después apareció el Morecambe: "En mi colegio había una persona que tenía contacto con el club y pensaba que era lo suficientemente bueno para jugar allí. Estuve cinco meses a prueba y me seleccionaron". Fue así como Carlos Mendes regresó a la rueda del fútbol profesional, aunque al principio no gozó de demasiadas oportunidades: "Llegué con la intención de comerme el mundo, pero sabía que debía esperar mi oportunidad. El segundo año no jugué nada e incluso pedí salir cedido. Hasta que no llegó Derek Adams no empecé a jugar de inicio".
Con el escocés al mando, Carlos Mendes pasó de no ir convocado a convertirse en un jugador capital para el Morecambe. En la temporada que acaba de terminar, el canario jugó 46 partidos en los que marcó 16 goles. El último en Wembley, en la final del 'play-off' de ascenso frente al Newport County. "Jugar en un estadio por el que han pasado los mejores jugadores del mundo y, además, marcar, fue increíble. Es algo que no voy a olvidar nunca", descubre el español, que en agosto ya apostaba por el ascenso del Morecambe: "Cuando me senté con el entrenador y conocí su mentalidad me di cuenta de que este año podíamos conseguir grandes cosas y así ha sido. Hemos hecho historia". Historia porque el FC Morecambe, un club que celebró su centenario en 2020 y que aún no sabe lo que es sufrir un descenso, jugará por primera vez en la tercera categoría del fútbol de Inglaterra. "Es un logro que va para Mbulu (un compañero de equipo inesperadamente fallecido en 2020), que era una persona muy cercana a mí en el vestuario y nos ha estado ayudando desde arriba", incide Carlos Mendes, a quien la vida ha dotado de una mentalidad de hierro: "He recorrido un camino duro y si no fuese mentalmente fuerte no estaría aquí".
Carlos Mendes sabe que su temporada es sinónimo de ofertas, aunque aún no quiere ni oír hablar del tema. Tiene un año más de contrato con el Morecambe, lo que no ha impedido que grandes clubes europeos como el Rangers de Gerrard ya hayan llamado a su puerta. "Hay rumores, pero de momento son solo eso: rumores", admite un futbolista que prefiere jugar de '10' "porque es donde más espacio tengo para pensar". Mendes Gomes tiene doble nacionalidad, española y senegalesa, y la Federación africana ya ha mostrado interés en reclutarle. "Están siguiendo mis pasos. Ojalá pudiera elegir entre España o Senegal, significaría que estoy haciendo muy bien las cosas. Sería difícil porque España es donde me formé como futbolista, pero nací en Senegal y eso no se puede cambiar. Los dos países son parte de mí. Si llegara la ocasión tendría que romperme la cabeza para elegir solo una". El ex de la UD Lanzarote conoce de cerca el problema de la inmigración y se muestra apenado por la falta de comprensión hacia las familias que abandonan su hogar en busca de oportunidades: "Nadie quiere irse de su zona de confort, pero hay ocasiones en las que es necesario sacrificarse para darle un futuro mejor a tu familia. Falta educación sobre estos temas".