Iñaki Gabilondo: "Nací, soy y moriré de la Real"

Karlos Arguiñano, Iñaki Gabilondo, Roberto López Ufarte y 'Bixio' Górriz representan mejor que nadie lo que significa 'Ser de la Real'. Lo demostraron en la segunda jornada del festival cultural 'Korner' organizado por la Real, con una amena, divertida y distendida charla en el Teatro Principal que hizo las delicias de todo el que se siente del equipo donostiarra. "Nací, soy y moriré de la Real", sentenció Gabilondo, en una de esas frases lapidarías que podría firmar cualquier aficionado. El histórico periodista de la SER recordó momentos inolvidables con el carismático y polifacético cocinero zarauztarra, a los que acompañaron dos de los jugadores más representativos de la mejor Real de la historia, la que ganó dos ligas a principios de los años 80.

"Martínez me cogió por el hombro, me enseñó todos los recovecos de Atotxa y me di cuenta de que aquello era una familia", recuerda López Ufarte. Fue su primera experiencia en la Real, aunque no la mejor, claro. "Cuando se ganó la primera liga, la Real pasó de ser el equipo de San Sebastián a ser el de Gipuzkoa y eso lo hizo más grande. Ser de la Real es algo que llevas tatuado en la frente", añade Arguiñano. Y remata Gabilondo, "Yo soy esencialmente de la Real, desde el 19 de octubre de 1942 cuando mi aita me hizo socio a la vez que me inscribió en el registro civil. Soy de la Real de nacimiento, como soy de raza blanca. Nací, soy y moriré de la Real. Son como capítulos intrínsecos de mi vida".

Iñaki Gabilondo, en su faceta de 'contador' de historias, recordó una de las características históricas que ha tenido la Real. "Tiene un carácter vertebrador. Pocos equipos tienen el grado de vinculación de la Real con su gente. Nos gusta que la Real sea como queremos ser los guipuzcoanos. Que sea formal, que no haga tonterías con el dinero, honrados, humildes… Nuestros ídolos son jugadores como Xabi Prieto, ese tipo de jugador que se nos parece. Nos gusta porque esta es la Real que queremos". Jugadores como Górriz y López Ufarte, que añaden la dificulta de competir hoy en día solo con gente de Zubieta como en su época. "El fútbol se ha vuelto muy competitivo, pero es importante mantener la filosofía de la gente casa y que los que vengan de fuera se integren bien, como Aldridge, Kovacevic, Carlos Xavier, Kodro y Oceano".

La Real ahora parece vivir una segunda época dorada, después del título de campeón de Copa. Pero nunca se puede dejar de valorar lo que se consigue cada temporada. "A veces me parece como que a parte de la afición se le ha olvidado lo difícil que es ganar y el mérito que tiene. La gente debe acompañar al equipo exigiéndole, teniendo aspiraciones, discutiendo el liderazgo del fútbol en Euskadi pero entendiendo que es difícil. Soñar sí pero con enorme esfuerzo", explica con su habitual sentido común Iñaki Gabilondo.

La charla dio para muchas anécdotas, recuerdos del pasado de los que saltaron chispa, como aquel inolvidable 'robo' en el Bernabéu de la temporada 79-80, luchando por la primera liga, cuando la Real ganaba 0-2 y un arbitraje escandaloso derivó el 2-2 definitivo. "Allí perdimos la que hubiera sido la primera Liga", coinciden López Ufarte y Górriz. "Arconada rompió una puerta del vestuario", recordaron entre la sonrisa cómplice del patio de butacas. De aquella noche, Jarlod Arguiñano guarda una curiosa anécdota. "Mi aita no quería morir sin viajar en avión y le llevé a Madrid a un partido de Copa. En la segunda parte se levantó y me dijo, 'vámonos que esto es un atraco'. Al salir le dijo al policía, 'al de negro deténganlo'". Y hasta hubo tiempo para 'picar' al vecino histórico, el Athletic. "Lo tiene difícil hoy en día, porque no tiene la cantera que tenemos nosotros", dijo Arguiñano. Y Gabilondo finalizó con la forma de llamar a los aficionados del Athletic en San Sebastián. "A mis amigos del Bilbao les tomo mucho el pelo, porque les parece genuino que les llamen Athletic y les ofende que les llamen Bilbao". Sentimiento Real por los cuatro costados. Porque esto es ser de la Real.