NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATHLETIC

Unai López no sale del túnel durante su etapa en Bilbao

Cuando al fin parecía asentarse como jugador importante del primer equipo, mostró cierta irregularidad y ante las dudas que genera su juego, ha sido descartado por Marcelino.

ELCHE, SPAIN - MAY 22: Lucas Boye of Elche CF passes the ball past Unai Lopez of Athletic Bilbao  during the La Liga Santander match between Elche CF and Athletic Club at Estadio Martinez Valero on May 22, 2021 in Elche, Spain. A limited number of fans wi
Clive BrunskillGetty Images

No se podrá decir que Unai López lo ha tenido nunca fácil en el Athletic. Jugador de mucho talento arrebatado a la Real Sociedad tras su etapa cadete, es uno de esos futbolistas que siempre despiertan admiración en Bilbao por su calidad con la pelota en los pies pero también recelo por su físico leve y su aspecto en ocasiones frío. Uno de esos 'peloteros bajitos' como Aketxe que tienen que trabajar el doble para llegar hasta donde otros con menos juego pero más físico.

El centrocampista donostiarra pasó por el Juvenil, Basconia y el filial antes de dar el salto al primer equipo en 2014. Su debut fue muy sonoro, a los 19 años, ente el Nápoles en el playoff de Champions nada menos. Ese año actuó en 19 partidos de Liga, 3 de Champions, 1 de Europa League y otro de Copa. Le gustaba a Valverde y parecía que tendría futuro. Pero al año siguiente se fue quedan sin sitio y tuvo que bajar al filial, que estaba en Segunda. Allí sí encontró su espacio.

Más tarde, tuvo que buscarse las habichuelas fuera. Cesión al Leganés en 2016 y a un Rayo al año siguiente donde se sintió muy importante. De vuelta a San Mamés, se sentía maduro. Berizzo empezó contando con él pero acabó perdiendo el sitio y Garitano optó por opciones más seguras, de tal modo que el mediocentro hasta se planteó emigrar. Al final se quedó. El año pasado se adaptó a lo que le pedían: mucho más sacrificio. Casi se olvidó de su juego alegre de ataque para ser más posicional y defensivo. Este curso, lo mismo. Los números han sido parecidos: 26 partidos ligueros cada temporada y cuatro de Copa el año pasado y cinco este, ambos saldados con la final. Pero Marcelino, que no ha acabado de consolidar una pareja de pivotes, no ha acabado de encontrar en él la regularidad que exige al grupo. Su error clamoroso ante el Eibar, reculando con el balón hasta que se lo robó Kike García y acabó marcando, le costó caro. Ahora le ha dicho el técnico que no cuenta con él y busca una salida en Primera. Es uno de los descartes junto con Kodro, Iñigo Vicente y Córdoba.