Otra final para el Barça

Si fuese un animal, este Barça sería un camaleón. Las azulgranas se adaptan con naturalidad a cualquier escenario y circunstancia. Da igual el rival, las piezas a encajar sobre el verde o tener a su máxima goleadora, Jenni Hermoso, en el banquillo. El equipo azulgrana es grande en cualquier parte. En Leganés, las culés tumbaron a un rival extramotivado, que apretó a las de Lluís Cortés.

Pero la sorpresa no se atisbó en Butarque. Ni en los aires de esperanza del Madrid CFF flojeó el Barça, que ya camina hacia su próxima final. En su mano tienen la épica de levantar el primer gran triplete Liga, Champions y Copa. Y, con este nivel que atesora, pocos ponen en duda su puesto de favorito sea cual sea el rival, que saldrá del partido entre Atlético y Levante este jueves, a las 20:00h.

La historia estuvo a punto de repetirse. De Suecia a España. Del gol azulgrana a los 34 segundos en la final de la Champions en Gotemburgo a la casi diana de Alexia Putellas a los 38 segundos en Butarque. No pudo el Barça aniquilar tan pronto a su rival, que resistió y ofreció más de lo que lo hizo el Chelsea en aquel encuentro europeo (0-4). La portería fue también más pequeña para el Barça, que tuvo ocasiones por doquier e incluso dejó tiros a la madera, con uno al travesaño de Mariona Caldentey.

Alexia Putellas puso calma en una primera parte de infarto

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Al cuarto de hora de partido, Alexia se sacó la espinita de los primeros instantes de partido y empujó a la red un centro raso de Mariona Caldentey desde la derecha. Era el primero de los muchos goles que se cocían en el área de un Madrid CFF que demostró no haber dicho su última palabra. No estaba muerto el equipo de Óscar Fernández, que se dejó la garganta y el corazón en varias jugadas de infarto a la contra de sus jugadoras.

El Madrid CFF asfixió al Barça con una gran presión tras el gol. Pero las soluciones arriba no llegaban. Era complicado revasar el muro azulgrana mientras se intenta conservar una presión muy intensa sobre el rival. Las piernas no daban para más... y eso que iban en su máxima revolución. Quedaba por ver si aguantarían el nivel en la segunda parte o se cumplían los pronósticos con el triunfo final del Barça.

Y se dio esto último, con una mínima distancia en el marcador que se vio aumentada en las botas de Bruna Vilamala. La joven delantera es talento puro y, tras varias jugadas de escandalo, hizo el segundo para al Barça al pescar el rechace a un disparo de Patri Guijarro.  A su gol se sumó minutos después uno de Mariona Caldentey y otro de Alexia Putellas.

La primera firmó una jugada individual propia de las grandes estrellas. Amagó, se quitó de encima al rival, levantó la cabeza y mando la bola a la malla con un toquecito sutil. Mientras, la capitana del Barça sumó su segundo tanto en esta semifinal con un disparo imparable para Ulloa. Con el 0-4 en el marcador, el partido empezó a morir. Las piernas pesaban. Las ideas también. Lo único que no caía era el espíritu ganador de este Barça, que afronta una nueva final en esta temporada de ensueño. El triplete está a 90 minutos.