La década prodigiosa de la Real
Hace 11 años estaba en Segunda. Desde entonces, ha entrado cinco veces en Europa, se ha proclamado campeón de Copa y su filial ha ascendido a Segunda.
Exactamente hace 11 años, el 23 de mayo de 2010, la Real Sociedad perdía en el Benito Villamarín contra el Real Betis a cinco jornadas del final de la temporada en Segunda división. Ese año, con Martin Lasarte en banquillo, logró un histórico ascenso a Primera, su último ascenso a la máxima categoría. Desde entonces, el crecimiento del club donostiarra ha sido paulatino, continuo e imparable, hasta convertir esta última década en prodigiosa. No hay más que mirar a los datos para darse cuenta. El más significativo es que once años después el equipo txuri-urdin que estará en Segunda división será el filial, el Sanse entrenado por Xabi Alonso.
La Real Sociedad ha conseguido algo muy complicado en esta última década, consolidarse entre la zona noble de la tabla, con los mejores de LaLiga, consiguiendo incluso títulos, algo que no pasaba hace más de 30 años en San Sebastián. Y es que en las ultimas diez temporadas ligueras, el equipo realista ha logrado clasificarse para competición europea en cinco ocasiones: una vez para la Champions League, tres para la fase de grupos de la Europa League y una para las previas de esa misma competición. A eso hay que añadir que en dos temporadas llegó a la última jornada peleando por meterse en Europa y con opciones de clasificarse. Fue en las dos primeras temporadas en las que Imanol Alguacil sustituyó a los entrenadores cesados a mitad de liga, Eusebio primero y Garitano después. Normal que cuando ha completado sus dos campañas al frente del banquillo del primer equipo ha conseguido algo inédito hasta ahora en la Real: clasificarse dos temporadas consecutivas para la fase de grupos de la Europa League.
Todo esto supone que en siete de las últimas diez ligas, la Real ha sido candidato real a las plazas europeas, cumpliendo el objetivo que desde hace tiempo se marcó el presidente, Jokin Aperribay, que Europa fuera de forma recurrente el techo del club txuri-urdin como la mejor manera de seguir creciendo progresivamente. La Real empezó esta década humildemente, logrando una salvación muy sufrida en la última jornada nada más subir de Segunda. Pero luego se empezaron a tomar decisiones arriesgadas con las que se dieron pasos importantes, como el fichaje de Montanier, o de Eusebio, la vuelta de Olabe, y sobre todo la doble apuesta por Imanol Alguacil.
Hubo curvas en el camino (como el incomprensible fichaje de David Moyes) que se superaron con un rumbo claro en el proyecto, siempre basado en Zubieta y la cantera, que es al final lo que ha terminado de dar sentido a todo lo que se ha conseguido. Con Loren la idea siempre fue clara, y con Olabe los frutos han crecido de forma exponencial. Así, poco a poco, se consiguió volver a la Champions League, estar de nuevo en una semifinal de Copa, y sobre todo, ganar una Copa del Rey 34 años después. Pero los éxitos no se han quedado ahí: la cantera en los últimos años no solo ha nutrido al primer equipo de jóvenes valores muy cotizados (Griezmann, Oyarzabal, Zubeldia, Barrenetxea, Zubimendi, Aritz Elustondo, Gorosabel, Guevara...) sino que también ha logrado un ascenso histórico a Segunda, de la mano de Xabi Alonso, 59 años después. Y los frutos no se quedan solo en el equipo masculino, el femenino también dio otro título al club, el de la Copa de la Reina inolvidable en Granada en 2019. No hay duda, ésta ha sido la década prodigiosa de la Real Sociedad. Y agárrense, porque viene más, este proyecto txuri-urdin está muy vivo y ‘amenaza’ con multiplicar las alegrías a su afición.