El discurso más lacónico de Koeman
El técnico aprovechó la última sesión de la temporada para desear suerte a los jugadores que participan en las diferentes competiciones este verano y emplazarlos: "Espero veros en julio".
Ronald Koeman se despidió esta mañana de sus futbolistas sin saber todavía su futuro, a expensas de una reunión que tendrá en los próximos días con el presidente Joan Laporta. La sesión matinal de este domingo sirvió para que los jugadores recogieran sus enseres personales de la taquilla, ya que no regresarán a la Ciutat Esportiva al menos hasta dentro de un mes y medio. Y eso los que no participen en los diferentes eventos deportivos, como la Eurocopa, Copa América y los Juegos Olímpicos, ya que el resto podría no regresar hasta principios de agosto.
En todo caso, Koeman se despidió de sus hombres -no estaban todos ya que faltaban Pedri, Ansu Fati y Coutinho, pero sí estaba el capitán Leo Messi- con un lacónico "espero veros aquí en julio", dejando entrever claramente que no las tiene todas consigo, pese a que en la rueda de prensa se mostró más convencido de que seguirá la próxima temporada, asegurando que "no creo que ante el Eibar sea mi último partido".
Fue un discurso, que algunos asumieron como casi de despedida, donde el técnico holandés repasó la temporada y las muchas dificultades que tuvieron que atravesar durante el camino, además de felicitar a su staff por el esfuerzo realizado a lo largo de la temporada. El técnico, que aprovechó el momento en que los jugadores habían acabado de desayunar para reunirlos a todos en el comedor junto a los empleados del primer equipo, no dio ninguna pista sobre su futuro.
Y es que el técnico holandés, que ha programado la vuelta a los entrenamientos en la semana del 12 al 18 de julio, tiene muchos frentes abiertos, pero el primero, sin duda, es conocer por boca del presidente si se cuenta o no con él. El hecho de que Laporta haya aireado de forma pública que se ha acabado un ciclo invitaría a pensar que Koeman tiene pocas opciones de seguir, aunque la imposibilidad del club a hacer frente a una indemnización millonaria -se habla entorno a 8 millones- juega a favor de Ronald.
De hecho, Koeman envió esta madrugada tras el partido ante el Eibar un mensaje a través de las redes sociales, subrayando que "estamos en el camino para que el Barça sea el equipo que fue", no sin antes reconocer que "miramos hacia atrás un año turbulento en el que han pasado muchas cosas en el club". Un mensaje, en todo caso, que contrasta con algunas de sus declaraciones en las últimas ruedas de prensa, donde criticó a Laporta y a su directiva porque no le habían respaldado en las últimas semanas y a los jugadores porque no tienen algunos suficiente nivel para estar en el Barcelona.
En cualquier caso, entre los jugadores también reinaba cierta incertidumbre y desasosiego en la despedida, conscientes más de uno que entrará de lleno en la profunda renovación que va a iniciar el club. Sin embargo, muchos de ellos tienen contratos millonarios y todavía por muchos años, por lo que las negociaciones se prevén duras y complicadas.