El cambio radical en los cimientos del Deportivo
Toda la estructura del club blanquiazul al inicio de temporada ya es historia. En enero se destituyó a Vázquez, en febrero al presidente Vidal y, ahora, a Richard Barral.
En enero de 2020, tras el segundo y trabajado intento, Fernando Vidal llegaba a la presidencia del Deportivo como salvador del club blanquiazul de la mano de Abanca. El club pasó de un accionario muy repartido (nadie tenía más del 6%) a un propietario que controla más del 75% del papel. 16 meses después, la entidad bancaria es lo único que queda presente de aquel proyecto en la Plaza de Pontevedra. El descenso a Segunda B y el posterior fracaso en la categoría de bronce se han ido cobrando víctimas a todos los niveles provocando un cambio radical de cara al curso 2021-22.
El primero en caer fue Fernando Vázquez, fulminado por el propio Fernando Vidal en enero tras varios meses de dudas, más internas que externas, a pesar del buen inicio del Depor. El presidente no sabía que sólo unas semanas más tarde llegaría su turno. A principios de febrero, Abanca decidía prescindir de Vidal y todo su consejo: "Nos enseñan la puerta de salida y lo acatamos", señaló antes de pasar a despedirse de la plantilla en Abegondo. Allí estuvo acompañado por Cebrián, asesor externo y hombre de máxima confianza que también se marchó con el presidente.
Y sólo quedaba Richard Barral. Ese escalón intermedio entre entrenador y presidente que aguantó hasta que la situación se hizo insostenible. Ayer sábado ponía punto y final a su segunda etapa en el Deportivo, que terminó de forma similar a la primera: con fracaso. Hace unos años fue con un descenso a Segunda, en esta ocasión ha sido con la incapacidad de pelear por el ascenso a pesar de contar una de las inversiones en plantilla más importantes de la categoría de bronce.
La tercera pata de la renovación
En la renovación de ese triángulo de responsabilidad sobre el que debe asentarse el futuro del Deportivo, hay dos vértices que ya tienen sustituto. Antonio Couceiro asumió la presidencia nada más salir Vidal del cargo, mientras que la persona designada para relevar a Barral ha sido elegida desde dentro, aprovechando el talento que ya había en casa con el ascenso de Carlos Rosende a la secretaría técnica. Ahora se estudia si contratar un nuevo director deportivo o mantener la actual estructura.
Tras el paso efímero de Rubén de la Barrera y su agitada salida, sólo falta conocer quién será el encargado de tomar las riendas del banquillo. Borja Jiménez se ha adelantado a Yago Iglesias en la recta final del proceso, pero todavía no hay decisión. Todo hace indicar que en el inicio de esta semana quedará resuelto para iniciar una nueva etapa en el Deportivo.