El empate de Las Palmas Atlético y Recre Granada manda al Marbella a Tercera RFEF

Estaba cantado que Las Palmas Atlético y Recre Granada iban a empatar su partido, sumar el punto que necesitaban para mantenerse en Segunda RFEF y, de paso, mandar al hoyo al Marbella que certifica su tragedia, consuma su fracaso y desciende a Tercera RFEF. Un desastre casi sin precedentes. Un equipo planificado para ascender a Segunsa División, casi sin bajar del autobús, y que va a jugar tres categorías por debajo de lo presupuestado.

El equipo entrenado por Abraham García cumplió con su parte del plan y resolvió con facilidad su envite contra el Yeclano, ya descendido. Pero la segunda condición no se produjo y el previsible empate entre Las Palmas Atlético y Recreativo Granada salvó de la debacle a estos dos equipos y sentenció a los costasoleños.

Ciertamente los filiales de Las Palmas y Granada no hicieron gran cosa por ganar y se dedicaron a guardar la viña para evitar riesgos innecesarios. En Marbella se temían que ambos equipos acordasen un ‘biscotto’, un pacto de no complicarse la vida en beneficio propio para perjudicar a un tercero. No sabemos si esto se produjo o no. Pero una cosa podemos decir, que este encuentro, y sobre todo el segundo tiempo, fue deplorable. Ritmo lento, sin mirar a portería, sin remates y con solo dos enemigos comunes: el reloj y algún despiste no previsto.

Mientras Las Palmas y Granada especulaban sin contemplaciones, en Marbella esperaban un milagro que se alejaba a medida que pasaba el tiempo porque en el Juan Guedes había de todo menos fútbol.

Pero que nadie se engañe. La culpa del doble descenso marbellí no la tienen insulares y granadinos. La tiene el Marbella y solo el Marbella por su penosa temporada. Ganando cuatro partidos en la primera fase y fallando en la segunda cuando se agotaban las balas no se puede ir por la vida. Un presupuesto de casi tres millones de euros tirados a la basura. Quince fichajes que no cuajaron (apenas Alfonso Herrero), destrozo de la columna vertebral de la temporada pasada, excesiva apuesta por José Manuel Aira, un entrenador que jamás dio con la tecla y, en definitiva, una temporada vergonzosa.

Y bien. Como el Marbella resolvió su partido en poco más de media hora con los tres goles de Chumbi, Granero y Callejón, todo el foco pasó a Gran Canaria. Y lo que hubo fue un partido poco deportivo, algún que otro "¡que se besen, que se besen!, dos porteos que fueron meros espectadores, juego horizontal, cambios de golpe en los últimos minutos y al final, la fiesta del amor.

El canto del cisne. El Marbella de Esteban Granero, Juanmi Callejón, Edu Ramos y demás glamour se va a Tercera RFEF. Y no puede echar la culpa a Las Palmas Atlético y Recre Granada por jugar al empate. No. El responsable es solo el Marbella por mucho que el duelo de filiales fuera cantoso a rabiar. Que lo fue.