El capitán del Leicester campeón cuelga las botas

El 2 de mayo se cumplieron justo cinco años desde que un equipo inglés verificase la existencia de los cuentos de hadas en la vida real. Ese no fue otro que el Leicester City, cuando en la temporada 2015-16 hizo historia conquistando la que sería su primera Premier League. Precisamente, cinco días después de que se certificase la proeza de los foxes, su capitán, Wes Morgan, con la ayuda del gran arquitecto del proyecto, Claudio Ranieri, elevó al cielo del King Power Stadium el trofeo que les coronaba como campeones.

Hoy, el veterano central jamaicano anunció que colgará las botas a final de temporada a sus 37 años. Paradójicamente, lo hace por la puerta grande: ganando un título más que añadirá a su palmarés y al Leicester City. Fue la FA Cup, la cual también tuvo la fortuna de levantar, en este caso desde un histórico estadio como el de Wembley. Pero, como aquella vez, volvió a compartir los honores. En esta ocasión le acompañó Kasper Schmeichel, portero danés que también formó parte de una de las mayores gestas recientes del fútbol.

Por tanto, Morgan dirá adiós después de nueve magníficas temporadas con el Leicester City. Desde que llegara procedente del Nottingham Forest en el invierno del 2012 (lo hizo por poco más de un millón de euros), ha vivido de todo con la camiseta de los foxes. Un ascenso frustrado, con la consiguiente venganza al año siguiente, una salvación agónica del descenso, hasta la histórica conquista de la Premier League. Además, también llegó a disputar la Champions League, alcanzando unos cuartos de final donde fueron apeados por el Atlético de Madrid.

Para el recuerdo quedará su inolvidable pareja de centrales que formó junto a Robert Huth (se retiró en 2018). Dos auténticos portentos que se convirtieron, ya no solo en una pesadilla para los delanteros contrarios, sino para las propias defensas rivales. El peligro aéreo que tenían ambos en cada balón parado era inmenso. No fue casualidad la tajada de puntos que sacaron mediante esa vía.

Casualmente, uno de los principales culpables del éxito a balón parado de aquel equipo de leyenda fue Christian Fuchs. El alemán, por su parte, también dice adiós, aunque no se retira, tras no renovar su contrato con el Leicester City. En su caso, aterrizó en la misma campaña histórica, en la 15/16, procedente del Schalke como agente libre. En ese mismo curso dejó constancia en la Premier League del brillante guante que tenía por pierna izquierda. Pero, incluso, su peligro constante en cada saque de banda, como si de un profesional en lanzamiento de jabalina se tratase.

Por tanto, ya son solo cuatro los futbolistas que quedan de aquel Leicester City campeón de la Premier League: Kasper Schmeichel, Daniel Amartey, Marc Albrighton y el incombustible Jamie Vardy. Ahora, el último servicio que le queda a la “vieja guardia”, tras la conquista de la FA Cup, no es otro que el de volver a meter a los foxes en la Champions League.