El tiempo añadido de Vargas
El extremo argentino volvió a ser titular con el Espanyol seis meses después y apunta de nuevo ante el Tenerife. Fue el protagonista de la semana perica.
Tras sellar el ascenso a Primera División, Matías Vargas era consciente de que iba a tener oportunidades para demostrar su valía en este Espanyol. Está en ello, tras jugar en El Toralín sólo le quedan dos partidos, y su objetivo es tener un hueco en el proyecto del próximo curso. Contra la Ponferradina, el extremo argentino volvió a verse en una alineación titular seis meses después y puede presumir de formar parte de manera activa de un bloque arrollador. Estrenó su casillero de asistencias este curso tras colocar un centro en la cabeza de Dimata en la segunda mitad para que firmara el 1-3.
Esta semana el argentino ha sido uno de los protagonistas en la sala de prensa al destacar que no ha sido un año balde pese a tener pocos minutos y elogiar a los técnicos. Unos piropos que han sido recíprocos, pues en la conferencia de prensa de este mismo sábado Vicente Moreno ha insistido en la predisposición del jugador y a su trabajo en todo momento y pese a no estar entrando en las alineaciones.
A repetir ante el Tenerife su buen partido en El Tolarín
Vargas fue titular por última vez en la jornada 13 de Liga, ante el Girona el 20 de noviembre de 2020, y en Ponferrada logró desquitarse. Al margen de dar la asistencia del 1-3, participó también en la acción del 0-1 porque puso en vuelo a Pedrosa y acabó dentro del área intentando rematar el centro del lateral. El balón le pasó por arriba y le cayó a un Dimata que no falló. Ese tanto pareció darle alas y confianza a un Vargas que fue, con el paso de los minutos, a más y en el penalti a Puado consideró que podía ser una buena ocasión para estrenarse como goleador esta campaña. Por televisión dio la sensación que pidió al canterano que le dejara tirar la pena máxima, pero la respuesta fue no. Puado recibió el penalti y él lo lanzo (y marcó). Eso sí, Vargas fue el primero en llegar a su celebración y felicitarle por el 0-2. Si algo está demostrando el argentino este curso más allá de su pasión por los colores blanquiazules (su pelo así lo demuestra) es que es un gran compañero.
Tuvo muchas más luces que sombras contra la Ponferradina y necesitaba disfrutar de un partido completo. Además, dispuso de dos buenas ocasiones de gol para marcar, pero en el 36’ no acertó a tirar bien una falta y, en el 44’, su disparo desde fuera del área se topó con el meta rival. También estuvo comprometido en defensa (recuperó seis balones) y, aunque hizo la falta que Ríos Reina estrelló en el larguero en la primera mitad, dio oxígeno y espacio a Pedrosa por la banda izquierda. Sin duda, Vargas firmó un partido que debe mostrarle el camino para convencer a Vicente Moreno.