El Espanyol ya mira el descenso
Las blanquiazules perdieron en el añadido ante el Barcelona (2-3) y ni ganando los tres partidos que le quedan se asegurarían seguir en la Primera Iberdrola.
Después de un comienzo de campeonato, cuanto menos, ilusionante, el Espanyol femenino creía que no tropezaría dos veces en la misma piedra. Ya el curso pasado fue colista de LaLiga Iberdrola sin conseguir victorias, pero la pandemia detuvo la competición y los resultados se invalidaron. Los milagros no ocurren dos veces. Poco a poco, las de Rubén Casado han ido perdiendo energía, dejándose puntos ante rivales de la zona baja y han caído a un pozo cuya permanencia es prácticamente irremediable.
Las blanquiazules perdieron 2-3 en el añadido en un digno derbi ante el Barcelona, pero se mantienen a seis puntos de la permanencia a falta de nueve por jugarse y con un calendario igual de complicado ante Atlético, Madrid CFF y Sevilla, tres conjuntos que están entre los nueve primeros clasificados. Para salvarse, el Espanyol debería partir de la base de ganar los tres partidos y esperar a que Eibar o Rayo Vallecano no ganen uno de ellos. Las matemáticas dan opciones, pero estas se hospedan en el terreno de la fe.
Después de una primera vuelta discreta pero fuera de las posiciones de descenso con 15 puntos, las blanquiazules esperaban mejorar en el segundo tramo, pero solamente han sumado nueve puntos a falta de tres encuentros. Hay partidos clave que no han sabido ganar, como el de la semana anterior en A Coruña o el de Rayo Vallecano en casa, puntos que habrían aupado a las blanquiazules a zonas más cómodas teniendo en cuenta que ambos son los dos equipos junto al Eibar que están por encima.
El descenso del Espanyol rompería una tradición. Junto al Levante, es el único conjunto que no ha bajado de categoría en la historia de la competición. Hace ya una década que el equipo perico se ha ido descapitalizando de jugadoras y ha ido perdiendo presupuesto en comparación con el crecimiento en otros clubes de la categoría. Una tendencia que aboca a un desenlace irremediable.