Atlético campeón: ¿por qué celebra sus títulos en Neptuno y de dónde viene esa tradición?
Los rojiblancos comenzaron a festejar sus triunfos en Cibeles pero no fue hasta 1991 que no comenzó a hacerlo a 448 metros. La Diosa se la había quedado el Madrid.
Antes que Neptuno, estuvo Cibeles. Allí era donde los aficionados rojiblancos celebraban sus títulos antes de 1991. Sí, a la fuente adonde acude cuando gana su archirival. 448 metros separan ambas plazas en Madrid. Y para entender por qué el Atlético celebra en Neptuno hay que comenzar contando la historia del Atlético y la Cibeles. Lo repasaba en 2016 Alfredo Relaño en la serie Memorias en Blanco y Negro de El País. Un grupo escultórico diseñó un Trofeo a propósito con la imagen de la Cibeles en el centro.
El Atlético fue el primero que comenzó a celebrar sus triunfos en fuentes. La primera fue cerca de la calle de La Cruz, donde se fundó el club en 1903, en el centro de Madrid. En 1962 fue la primera vez que la afición rojiblanca celebró en Cibeles un triunfo de su equipo, tras ganarle 3-0 a la Fiorentina la Recopa de Europa. Una celebración que pronto se encendió como una mecha y se convirtió en moda que los hinchas del Real Madrid imitaron. Hasta que en 1991 los hinchas del Atlético dijeron basta.
El Atlético le acababa de ganar la Copa del Rey al Mallorca en el Bernabéu pero decidió que debían celebrarlo en otras aguas que no fueran las de la Diosa Cibeles, donde el Real Madrid había celebrado las Ligas de la Quinta del Buitre cinco años consecutivos. Entonces miró a la izquierda y a 448 metros encontró a su dios, Neptuno que, con su tridente al cielo de Madrid, dispuesto a abrazarlos y convertirse en su fuente, ya sí, para siempre.