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ESPANYOL

Campeón del amor propio

Por primera vez en Segunda, consigue sumar el Espanyol una vez certificado el ascenso. Y con una goleada. Ante el Tenerife, puede amarrar el título de Liga.

PONFERRADA, SPAIN - MAY 18: Landry Dimata of RCD Espanyol celebrates with teammates after scoring his sides first goal during the Liga Smartbank match betwen SD Ponferradina and RCD Espanyol de Barcelona at Estadio El Toralin on May 18, 2021 in Ponferrada
Octavio PassosGetty Images

Hubo un tiempo en que, una vez conseguido el objetivo, los entrenadores preguntaban a su plantilla por si querían más o preferían sencillamente bajar los brazos. Tal fue el célebre caso, por ejemplo, de Javier Aguirre al mando del Espanyol tras haber alcanzado la permanencia en la temporada 2012-13. También hubo momentos en los que la descarga de tensión y adrenalina había sido tal que el equipo se dejó caer, o no pudo ante rivales que sí tenían retos en juego. Nada de esto le sucede al actual conjunto perico, que ha demostrado ser el campeón del amor propio.

A pesar del accidente sufrido el pasado viernes ante el Cartagena (0-2), se conjuraron los pericos tras materializar el ascenso en conquistar el título de campeones. Por historia, ya que solo una vez lo había logrado el club, por la entidad a la que representan y por orgullo. Así lo demostraron el martes ante la Ponferradina, con un arrollador inicio y un completísimo partido que se reflejó perfectamente en el 1-4 final. Un resultado que, en realidad, es histórico: se trata de la primera vez que el Espanyol gana un partido en sus cinco temporadas en Segunda después de haber ascendido. Y ahora, este domingo, llega un Tenerife ante el que otro triunfo asegura el campeonato.

Dos eran las ocasiones en las que había certificado el retorno a Primera con jornadas por disputarse, y en ambas contó por derrotas sus últimos encuentros. Le sucedió en la despedida de la temporada 1969-70, cuando tras subir con un aplastante 7-0 frente al Elche Ilicitano, los de Rafael Iriondo sucumbieron ante el Oviedo (2-0), lo que les costó la segunda plaza, que les arrebató el Málaga. Y todavía fue más exagerado en la 1993-94, con José Antonio Camacho: habían ascendido matemáticamente con un 4-0 ante el Cádiz y terminaron LaLiga perdiendo consecutivamente contra Leganés (2-1), Real Madrid B (1-2) y Betis (2-1).

Aquel Espanyol se proclamó campeón, a pesar de que en esa racha de derrotas los verdiblancos pasaron de siete puntos a situarse finalmente a solo uno: por la puntuación de entonces (dos por victoria), ya no los podían atrapar. Esta vez, con Vicente Moreno, los partidos perdidos tras el ascenso han mutado por ahora en una victoria, y quedan aún dos jornadas para ampliar su amor propio. Y para conquistar LaLiga.