JIM consuma su milagro
El veterano entrenador alicantino ha sido el gran artífice de la extraordinaria remontada del Real Zaragoza, con números de ascenso desde su llegada.
Después de seis meses de amenaza constante y de lucha dramática, el Real Zaragoza rubricó anoche frente al Castellón su permanencia en Segunda División, eludiendo un descenso que, con 71 millones de deuda neta, hubiera significado muy probablemente su desaparición 89 años después de su fundación y de nueve títulos en sus vitrinas. Y nadie ha sido más protagonista ni más relevante de esta salvación que Juan Ignacio Martínez, el técnico milagro de un Zaragoza que parecía desahuciado en diciembre y que ha protagonizado una trayectoria de ascenso directo.
El veterano entrenador alicantino ha aportado desde el primer día experiencia, mano izquierda y, sobre todo, credibilidad y manejo de la situación y ha sacado petróleo de una plantilla mal diseñada y deficientemente reforzada en enero, con tres de sus principales delanteros (Vuckic, Toro Fernández y Álex Alegría) pasando a la peor historia del club: un gol entre los tres. Lo nunca visto.
JIM se hizo cargo el 13 de diciembre de un equipo hundido, tras siete derrotas en los ocho partidos que dirigió Iván Martínez, penúltimo clasificado a cuatro puntos de la salvación, y lo ha llevado a certificar la permanencia a dos jornadas del final. Sin duda, una remontada espléndida, a base de mantener la portería a cero y de sacar el máximo provecho a los goles de la defensa, de la segunda línea o del juvenil Iván Azón.
Ha habido, lógicamente, momentos de duda, como aquellos dos empates consecutivos frente al Logroñés y el Cartagena, pero JIM nunca perdió la fe ni la convicción y ha transmitido siempre un mensaje prudente y realista, concediendo en público todos los méritos a sus jugadores, a los que convenció con su discurso desde el primer día.
JIM tiene un año más de contrato con el Real Zaragoza, igual que su gran valedor, el director deportivo Miguel Torrecilla, pero no quiere hablar todavía de su futuro. Cabe la posibilidad de que el Real Zaragoza cambie de manos en las próximas semanas y no quiere precipitarse. Es zorro viejo y quiere conocer antes de decidir.