NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL ZARAGOZA

La segunda 'Delantera de gasógeno'

El ataque del Zaragoza en la temporada 1942-43 fue bautizado así por su incompetencia goleadora. La historia se repite 80 años después.

Zaragoza
Toro Fernández, Álex Alegría y Haris Vuckic, en sus respectivas presentaciones como jugadores del Real Zaragoza.
ALFONSO REYES

La historia se repite. También en el fútbol, donde no hay nada nuevo bajo el sol. Y así el gravísimo problema de eficacia que padece el Real Zaragoza, producto de la inoperancia de sus delanteros centro Gabriel ‘Toro’ Fernández, Haris Vuckic y Álex Alegría, ya se vivió de forma singular en el equipo aragonés hace casi 80 años, concretamente en la campaña 1942-43, cuando su ataque, entonces compuesto por cinco futbolistas (Ruiz, Sáuer, Martínez Catalá o Pío, Gonzalvo I y Aldana), fue bautizado como la ‘Delantera de gasógeno’, en contraposición a la ‘Delantera Stuka’ del Sevilla (López, Pepillo, Campanal, Raimundo y Berrocal) o a la ‘Delantera eléctrica’ del Valencia (Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza), que goleaban sin piedad a sus rivales.

El Zaragoza tendría dos décadas después una de las delanteras más famosas y gloriosas de su historia, la de los ‘Cinco Magníficos’ (Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra), pero en el catastrófico campeonato de la temporada 1942-43, en Primera División, el equipo aragonés sólo fue capaz de marcar 25 goles en las 26 jornadas, una cifra escandalosamente ridícula para la época, que le llevó a ganar sólo dos partidos y terminar penúltimo y en Segunda. Aldana y Sáuer fueron los máximos goleadores con apenas cuatro tantos, mientras que Pío no se estrenó y las teóricas estrellas, Gonzalvo I y Martínez Catalá, éste por una grave lesión de rodilla, sólo pudieran cantar un gol.

Y como en el fútbol siempre han hecho fortuna los apelativos, aquel sobrenombre de ‘Delantera de gasógeno’ hizo desgraciada fortuna y se recordó durante muchos años en las tribunas de Torrero.

El gasógeno era un aparato que se instalaba a un vehículo con motor de gasolina y que funciona usando la gasificación: el procedimiento que permite obtener combustible gaseoso a partir de combustibles sólidos como el carbón, la leña o casi cualquier residuo combustible. El gasógeno tuvo un uso muy extendido durante la posguerra, siendo la tecnología que permitió sortear las dificultades de abastecerse de petróleo y sus derivados en el mercado mundial.

A aquella ‘Delantera de gasógeno’ se le conoció también como ‘Delantera frigorífica’, porque su incompetencia goleadora dejaba helados a los seguidores del Zaragoza.

Alegría, Toro Fernández y Vuckic aún están a tiempo de redimirse en beneficio propio y, sobre todo, del Real Zaragoza, porque restan todavía 15 jornadas para que finalice el campeonato en Segunda, pero la cruda y triste realidad es que el equipo que ahora entrena Juan Ignacio Martínez sólo ha marcado 18 goles en 27 encuentros y dos fueron en propia puerta —no están, lógicamente, incluidos los tres tantos que sumaron en los despachos por la alineación indebida del Alcorcón en la primera vuelta—. Sólo Narváez, con siete goles, ha dado la talla. Bermejo e Iván Azón, una suplencia de difícil comprensión, llevan un gol, mientras Larrazábal, Zanimacchia y los siempre mencionados Alegría, Fernández y Vuckic continúan a cero dando nombre a la ‘Segunda Delantera de gasógeno’.