El Real Mallorca ya está en casa
A las seis de la tarde, la expedición mallorquinista aterrizaba en la isla procedente de Tenerife en vuelo chárter y tras tres días de intensidad emocional.
Tras la consecución del ascenso el martes, sin jugar, y tras superar el miércoles al Tenerife por 0-1, el nuevo equipo de Primera división llegaba a Palma donde por motivos obvios no había ni caravana, ni recepciones ni nada que se le pareciera.
En el aeropuerto de Palma, el entrenador Luis García Plaza manifestaba que los jugadores se iban ahora "a descansar porque además de jugar un partido, hemos vivido muchas emociones tras una temporada con mucha presión durante todo el año".
El equipo llegó al Estadio de Son Moix donde allí sí, un centenar de aficionados les esperaban con pancartas, banderas y los cánticos tradicionales en estas ocasiones haciendo alusión al regreso a Primera y sobre todo felicitando especialmente al técnico madrileño.
El próximo lunes ante el Zaragoza se prevé una pequeña fiesta en Son Moix con los cuatro mil seguidores que tendrán acceso.