La ‘fórmula Athletic’ funciona: así es el Amorebieta
Ha logrado el ascenso a Segunda por primera vez en su historia, eliminando al CD Badajoz, con una plantilla en la que todos los jugadores son vascos.
La SD Amorebieta, club fundado en 1925, ha hecho historia, ya que al vencer por 0-1 al CD Badajoz ha ascendido por primera vez a Segunda División. Un club con apenas 685.000 euros de presupuesto (de los más bajos de la categoría), con sueldos no superiores a los 1.000 euros, con un pasado mayoritariamente en Tercera, y representante de una población de algo más de 19.000 habitantes.
Pero además de todos estos ingredientes que muestran la gran obra que ha escrito este equipo, destaca el factor común de su plantilla: todos son vascos. Aunque el mundo del fútbol, tan masificado, está lleno de propietarios millonarios, enormes presupuestos, o intentos de crear una Superliga, esta idea romántica de jugadores nacidos y formados en tu tierra resiste como la aldea de Astérix y Obélix en la Galia.
Una fórmula por la que se conoce principalmente al Athletic Club de Bilbao, consistente en tener, según aparece en su página web, solo jugadores nacidos en Euskal Herria (Bizkaia, Gipuzkoa, Araba, Nafarroa, Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Behera) o formados en clubes de estas demarcaciones territoriales. Y que otros equipos como el Olot (solo con jugadores de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares) o el Amorebieta están intentando reproducir.
Así se distribuye geográficamente la plantilla del Amorebieta
En la actual temporada 20-21 hay un total de 21 jugadores en la plantilla del Amorebieta, exceptuando aquellos que hayan debutado puntualmente, y todos ellos han nacido entre Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra o Áraba, criados y formados en las canteras de los diferentes equipos que se reparten por la geografía vasca y navarra.
"Queríamos gente de aquí, gente comprometida, que luche por un proyecto deportivo, y así ha sido. Al final, es un valor añadido", decía Asier Goiria, director deportivo del Amorebieta, en una entrevista a El Correo, en el pasado mes de octubre. "Que haya gente del pueblo es algo ilusionante. Verdaderamente estamos muy contentos con lo conseguido. Todos euskaldunes, cuatro del pueblo… y todo eso sin mermar la calidad y el nivel del equipo. Es algo muy bueno y positivo para Amorebieta y para el Amorebieta", añadía. Precisamente Goiria nació en Amorebieta y se formó en el Gernika y Bilbao Athletic antes de desarrollar su larga carrera como jugador.
Gipuzkoa: Mikel Saizar, Aldalur, Arregui, Iker Seguín, Orozco, Beñat Garro, Beñat Leiza.
Bizkaia: Irrazabal, Larrucea, Iker Bilbao, Obieta, Marino, Unzueta, Etxaburu, Ekaitz, Zarrabeitia, Oier Garai, Uberuaga, Mikel Goiria.
Navarra: Aimar.
Áraba/Álava: Mikel Álvaro.
Además, es una mezcla entre jugadores veteranos y jóvenes que han logrado una química perfecta para jugar y plantear batallas en su cerradito campo de hierba natural, el Nuevo Urritxe, que fue inaugurado en 2002 en sustitución del histórico campo de Urritxe.
Por ejemplo, en la portería destaca el mítico Mikel Saizar, de 38 años, criado entre el Real Unión y la Real Sociedad y que ha llegado a jugar en Primera con el Córdoba CF. Otro de los líderes del vestuario es Aimar Sagastibelza, de 36 años, un histórico del Real Unión, donde estuvo cinco temporadas. O cómo no, el incombustible Mikel Álvaro, autor de uno de los goles en las semifinales contra el Linares, que a sus 38 años sigue dando guerra en el centro del campo, en la que es su quinta temporada en Amorebieta. Iker Seguín, de 31 años, lleva seis campañas en el club, mientras que Arregui fue capaz de ascender con el Eibar a Segunda y a Primera.
Revelación, y entrenado por un exdelantero del Athletic
Esta temporada ha sido en Segunda B, sin duda, la de los equipos vascos. Los tres primeros clasificados del subgrupo (Real Sociedad B, Bilbao Athletic y Amorebieta) lo hicieron frente a equipos de otras comunidades y después pasaron a semifinales ante Andorra, Celta B y Linares para lograr en la final el ascenso a Segunda. Allí se encontrarán con el Eibar, que también llega a la categoría de plata.
No es fácil competir entre los dos filiales, que suelen tener a los mejores jugadores jóvenes de la comunidad autónoma y alrededores, o incluso entre otros equipos vascos como el Leioa, el Arenas de Getxo o el Barakaldo. Pero el Amorebieta se ha mostrado como un equipo rocoso, seguro, competitivo y así ha ido construyendo un conjunto difícil de batir, como ha demostrado ante el Badajoz en su propia casa y ante su afición.
Y para liderar el equipo desde el banquillo, otro vasco, de Vitoria, un mítico como Íñigo Vélez. A sus 39 años, en la que ya es su tercera campaña en el club, el que fuera delantero centro del Athletic, Eibar, Murcia, Numancia o Xerez, entre otros, se ha consolidado como uno de los técnicos de la categoría y ha logrado que todos los valores que aporta el componente geográfico y de educación en canteras similares llegue a la Liga SmartBank.
