Un partido para hacer historia

El Atlético afronta un partido que puede ser histórico. El equipo de Simeone se enfrenta a Osasuna en el penúltimo paso de cara al título liguero. Será el definitivo si los rojiblancos ganan y el Real Madrid no lo hace. Pero el equipo del Cholo siempre tuvo dos premisas desde la llegada del entrenador argentino: el ya universal del partido a partido y el fijarse en uno mismo y no en los demás (sigue el encuentro en directo en As.com).

El Atlético depende sí mismo y lo primero es derrotar a un equipo navarro que llegará al Wanda Metropolitano sin agobios ni nervios, puesto que no se juega nada. Ha conseguido la salvación y estará un año más entre los mejores del fútbol español. Esto también tiene una doble premisa: el que se juega todo siempre arriesga y expone más, aunque jugar algo más relajado hace que disfrutes del fútbol. El Atlético, que lleva desde noviembre como líder, tiene dos finales por delante. Osasuna es la primera y el objetivo no es otro que ganar. Jugando bien, mal o regular, pero los tres puntos tienen que quedarse en casa.

De los diez campeonatos ligueros que tiene el Atlético, en nueve conquistó el título en la última jornada. En una lo hizo en la penúltima (76-77) y con sabor a gloria, porque fue en Chamartín. El Atlético, pues, está acostumbrado a esto. No le pidan ganar LaLiga con cinco o seis jornadas de antelación y sacando mucha ventaja a sus rivales. Eso no va con los atléticos. La particular manera del club rojiblanco de entender esto señala que el Atlético gana sufriendo, padeciendo hasta el final. Nada nuevo sucede ahora que no hubiese pasado antes. Y el Cholo lo sabe.

El técnico argentino los tiene a todos menos a Lemar, lo que ya es mucho a estas alturas de la temporada. Durante bastantes partidos no dispuso de jugadores para completar la lista pero ahora tiene dónde elegir. Parece que seguirá confiando en los que han llevado al equipo hasta aquí, con Marcos Llorente, Carrasco y Luis Suárez en posiciones más ofensivas. Podría entrar João Félix por Correa y, de ser así, el argentino haría de revulsivo.

La fuerza del Wanda Metropolitano

El Atlético lo fía a su poderío como grupo, a su buen juego de los últimos partidos y al Wanda Metropolitano. Sólo el Levante, en un encuentro donde el equipo madrileño tuvo ocasiones muy claras, ha sido capaz de ganar en el feudo del Atlético en esta Liga. El Cholo sabe que si juegan como lo hicieron en el Camp Nou o buena parte ante la Real, ganarán. El equipo se sobrepuso a mil adversidades y sigue arriba, en pie, con el orgullo intacto.

Osasuna, por su parte, ya sabe lo que es amargarle la fiesta al Atlético. Lo hizo en una fecha muy especial para la entidad madrileña y ese partido quedó grabado para siempre. Osasuna ganó 0-1 en el Calderón en el encuentro que festejó los 100 años del club rojiblanco (26-04-2003). Iván Rosado golpeó el corazón de miles de hinchas colchoneros. Casi nada. Por eso en el Atlético siempre aparecen los fantasmas del pasado y a eso se agarran sus rivales. A ese fatalismo que persigue al Atlético en momentos puntuales de su historia. Arrasate querrá dar buena imagen y tiene a Budimir en racha. Junto a él otro jugador notable, Chimy Ávila, aunque parece que ocupará el banquillo, y un grupo que ha sabido defender bien a Osasuna en Primera. Unai y David García podrían seguir en la zaga.

No habrá público en el Wanda pero sí fuera del estadio. La afición se congregó a sus puertas para apoyar al equipo ante la Real. Y esta vez será igual. Irán muchos a animar a los de Simeone. No verán el partido, pero eso importa poco. Sí dar aliento a un equipo que puede entrar en la historia atlética y que quiere darle una alegría a una afición que lo necesita.