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REAL ZARAGOZA

“De los ocho que estamos abajo, todos se cambiarían por nosotros”

Zapater subraya que el Real Zaragoza depende de sí mismo para lograr la permanencia: “No hay que esperar hasta el final porque nos puede dar algo a todos”.

ZaragozaActualizado a
Alberto Zapater.
ALFONSO REYES

Alberto Zapater subraya que el Real Zaragoza se encuentra en una situación privilegiada respecto a sus rivales directos porque es el mejor clasificado y depende de sí mismo para lograr la permanencia: “No hay que esperar hasta el final porque nos puede dar algo a todos, y en lo que confío es que sea lo antes posible. De los ocho que estamos abajo, todos se cambiarían por nosotros, pero ese margen puede ser engañoso”. Además, el capitán asegura que sólo piensa en lograr una victoria en Las Palmas: “Si tú haces tu trabajo no tienes por qué pensar en los demás. Ellos están virtualmente salvados, pero yo no me fío de nadie”.

—¿Cómo está el equipo tanto en lo físico como en lo mental para afrontar estos últimos cuatro partidos?

—A estas alturas de temporada sí que se va notando que el año se hace largo. Incluso a los tres primeros que se están jugando la Liga en Primera División ya les ves un desgaste. Se nota en casi todos los encuentros por la cantidad de partidos y, además, hay una cosa mental que hace que el desgaste sea mucho mayor. El año está siendo muy largo y desde hace mucho tiempo estamos jugando finales. Eso hace que note porque sabes que estás jugándote todo y que aún queda para lograrlo.

—Contra el Espanyol dio la sensación de que a ustedes les valía el punto. ¿Hacen cuentas?

—Si me preguntas si me sé el calendario del Cartagena, no, pero casi. Si me preguntas si el domingo y ayer estuve pendiente de los partidos, sí y los veo. Hay veces que los quitas y miras los partidos que les quedan a los demás, pero no me he puesto con una calculadora a ver en cuánto está. Al final, todos esos cálculos que puedas hacer serían muy solucionables si ganamos en Las Palmas. Entonces no tendríamos que estar mirando nada. Está claro que prefieres que los demás no ganen, pero lógicamente la quiniela no te va a salir todas las semanas perfecta. El otro día sumamos un punto y ahora mismo un punto puede ser oro, así que hay que sumar. ¿Con 47 te salvas? No lo sé, pero nosotros necesitamos ganar en Las Palmas.

—¿Qué virtudes ve al equipo para afrontar estos cuatro partidos?

—Creo que somos un equipo al que es difícil que nos ganen y a partir de ahí nosotros debemos ganar algún partido. Por nosotros, por todo el mundo y por los corazones no hay que esperar hasta el final porque nos puede dar algo a todos, y en lo que confío es que sea lo antes posible. De los ocho que estamos abajo, todos se cambiarían por nosotros, por lo que estamos en una situación privilegiada, pero ese margen puede ser engañoso. Dependemos de nosotros.

—El Zaragoza continúa siendo uno de los peores visitantes de la categoría. ¿Qué hay que cambiar para ganar este sábado?

—Las estadísticas están para romperlas, pero no soy consciente de que seamos de los peores equipos de la categoría. Si están ahí los resultados será por algo, pero no creo que ahora el jugar fuera o en casa tenga la importancia de hace un año con público. Nosotros sólo pensamos en ganar en Las Palmas. Tenemos tres partidos en diez días, queda muy poco y nosotros sólo tenemos que pensar en el partido de Las Palmas. A partir de ahí, puedes pensar que los resultados de los demás sean buenos, pero si tú haces tu trabajo no tienes por qué pensar en los demás.

—La Unión Deportiva Las Palmas es de los pocos equipos que ya tienen los deberes hechos. ¿Eso se tiene que notar dentro del campo, que el que se juega algo es el Zaragoza?

—No puedes hacer cuentas porque puedes pensar que el Sabadell no va a ganar y le ganó al Rayo y al Mallorca, cuando esos dos equipos se están jugando todo por subir a Primera. Igual un equipo que ya no puede ascender ni descender, al jugar tranquilo y liberado, rinde más que uno que juega presionado. En el fútbol no hay una lógica y no puedes contar con nada. Debería notarse, pero a veces esos nervios y esa presión pueden jugar en tu contra. Y otras veces puede ser a favor. Ellos virtualmente están salvados, pero yo no me fío de nadie.

—Usted está siendo un fijo en el once durante las últimas jornadas. ¿Cómo se encuentra?

—Esta semana sí que tuve algún problema físico y el jueves quizás fue la primera vez desde que empezó la temporada que me he quitado alguna tarea entrenando. De la rodilla ni me acuerdo, la espalda sí que hace tres semanas me dio un poco la lata, pero ya nada, y esta semana tuve el aductor, pero llevas todo el año sin jugar y ahora de repente sí que juegas todos los partidos. No hay unas matemáticas en el fútbol porque hay veces que a los dos días has recuperado y otras que estás peor. Siempre he dicho que el futbolista necesita jugar, yo sabía lo que necesitaba, pero lo importante es el equipo y el que juegue que ayude. Ahora me está tocando a mí jugar y aportar, con esa ilusión de seguir haciéndolo y ayudando. Quedan cuatro partidos y yo sólo pienso en el de Las Palmas y en intentar ayudar.

—¿Qué les transmite Juan Ignacio Martínez?

—Es una persona con mucha vitalidad, muy positivo, y nosotros estamos en la pelea. Las temporadas se hacen largas y más en este caso, ya que hemos tenido varios entrenadores y llevamos muchas finales. Afortunadamente, hace tiempo nos dimos cuenta de que había que valorar cada punto, cuando en septiembre u octubre no se hacía porque tenías esa urgencia porque el objetivo era otro y tenías que estar arriba. Por eso la dificultad de estar donde estamos, ya que otros equipos no tienen esa presión y esa exigencia, que creo que es positiva, pero que a veces hace que todo se tuerza, como ha sido este año. Nosotros tenemos que pensar en el partido de Las Palmas y todo pasa por sacarlo cuanto antes y no tener que hacer tantos números porque entonces sufriremos todos muchísimo.