Budimir no está de vacaciones
Doblete del punta de Osasuna en un partido sin tensión ante el Cádiz. Los rojillos se reencontraron con la victoria tres jornadas después en un partido que dominaron.
Osasuna y Cádiz se medían en El Sadar con solo dos puntos de diferencia y con la tranquilidad que suponía para ambos haber logrado ya el objetivo de la permanencia. El primero pasó al segundo en la tabla. A buen seguro hubieran firmado al inicio de temporada llegar a este encuentro en la situación actual. Era un día de fiesta, de tranquilidad. Y así se lo tomaron, aunque Budimir no entiende de trámites.
Ambos entrenadores, que optaban por las rotaciones, querían la victoria y Arrasate ya avisaba en la previa del potencial del potencial del Cádiz lejos del Carranza. El encuentro comenzó con los de Cervera más metidos en el partido que los navarros y ya en los primeros minutos se acercaron en varias ocasiones a la portería rojilla. Sin embargo, los navarros no conseguían llegar al área de los visitantes y tampoco desde el centro del campo se apreciaba un juego ordenado. Cervera se vio obligado pronto a cambiar sus planes, lo que benefició a los rojillos, por la lesión de Akapo, que fue sustituido por Perea. Los rojillos, poco a poco fueron encontrándose más cómodos pero seguía resultando un rival incómodo para Osasuna, debido a la presión que ejercía. Sin embargo, una buena jugada de los rojillos, Manu Sánchez servía un buen centro que remató muy bien de cabeza Budimir, para poner por delante a su equipo. La ocasión bien aprovechada por un Osasuna que acabó el primer tempo siendo superior a los andaluces, les sirvió para marcharse al descanso por delante.
Sin prácticamente tiempo para posicionarse en el terreno de juego, en el minuto, 47, Jaime Latre pitaba un penalti muy dudoso de David García sobre Garrido, que se encargó de transformar Saponjic. Los locales, lejos de conformarse, buscaban volver a ponerse por delante, pero el objetivo de Cádiz era el mismo. Con el paso de los minutos los de Arrasate aumentaban claramente la posesión del balón, pero el Cádiz mantenía las líneas muy juntas. Pese a ello, los navarros lograban encontrar espacios para tratar de generar ocasiones. Y precisamente esto les permitió armar una jugada a raíz de un saque de banda. Tras una buena asistencia de Jony, Budimir marcaba por segunda vez (10 tantos lleva este año, seis de cabeza). Los rojillos cada vez se crecían más. A pocos minutos de finalizar el choque, Jaime Latre en el pitaba un penalti a favor de Osasuna por mano de Iza, que transformó Roberto Torres. Pero aún quedaba más y Perea acortó distancias el descuento, lo que no impidió que los puntos de quedaran en Pamplona.