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REAL MADRID

Benzema ya tiene ayuda

Más de un mes después, volvieron a marcar atacantes que no sean el francés. Asensio pide paso para los tres últimos partidos. Hazard al fin tuvo fortuna.

MadridActualizado a
Asensio marcó el 1-1 en el Real Madrid-Sevilla.
EFE

El Real Madrid no pudo o no supo aprovechar el empate entre Barcelona y Atlético y sigue a expensas de un nuevo tropiezo de los rojiblancos para ser campeón de Liga. Las polémicas tablas en el Di Stéfano ante el Sevilla son, a todas luces, un paso atrás en el intento blanco de revalidar el título, pero al menos se llevó el consuelo de rascar un punto cuando parecía que perdía los tres y por el camino se volvió a ver que Benzema no está solo. En muchas ocasiones lo parece y en el último mes parecía una realidad inamovible, pero ante el Sevilla los otros delanteros merengues despertaron, al fin.

En un encuentro entonado por parte del Madrid en la faceta del juego, Benzema brilló por dentro con multitud de conexiones (44 pases buenos de 51) y además estuvo trabajador (tres recuperaciones). Pero no fue su mejor día en lo que al remate se refiere, dejó sólo un tiro a puerta y su mejor acción fue el penalti que le sacó a Bono al contragolpe, posteriormente anulado al señalar el árbitro el previo de Militao por mano, ante las quejas del Real Madrid al completo. En días así, Benzema necesita que sus compañeros atacantes den un paso adelante y ante el Sevilla sucedió.

Vinicius, negado otra vez

Vinicius fue el delantero elegido para acompañar a Benzema en el ataque blanco. El brasileño sigue inmerso en el mismo problema de siempre: su relación con el gol es un amor imposible, salvo en contadísimas ocasiones. Lo del Liverpool fue un bonito espejismo, pero un espejismo al fin y al cabo. Ante el Sevilla tuvo la más clara de los blancos antes de anotar con un centro de Kroos que, con todo a favor, mandó al poste en el área pequeña tras fallar el remate y golpear con el muslo el balón, privando además a Benzema de la oportunidad de rematar, sólo unos metros detrás de él.

Aquellos goles al Liverpool de Vinicius, de hecho, habían sido los últimos del Real Madrid marcados por delanteros que no sean Benzema. Aquello sucedió el 6 de abril y desde entonces el Madrid jugó ocho partidos y marcó ocho goles en ese tiempo, obra de Benzema (cuatro) y Odriozola, Militao, Casemiro y Kroos (uno cada uno). Ante el Sevilla, el 9 de mayo, tras más de 30 días de soledad para Benzema en la tarea del gol, al fin le llegó la ayuda al francés.

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Saliendo desde el banquillo aparecieron Asensio y Hazard, y ahí sí encontró Zidane lo que buscaba. En el caso del balear, al minuto de salir igualó el encuentro con un zurdazo por el primer palo, asistido por Kroos y al primer toque. La repetición lenta permitió ver lo exquisito del golpeo, ajustadísimo para engañar a Bono y que el portero no llegase a despejar. Fueron 24 buenos minutos de Asensio, en los que peleó en la presión (dos duelos ganados) y estiró al equipo en el tramo final, en busca del empate tras el 1-2 de Rakitic de penalti. Suma siete goles el balear, en otra temporada difícil en la que no supo romper su irregularidad tras la grave lesión del verano de 2019. Pero este gol revitaliza sus opciones para los tres partidos que quedan.

Hazard, fortuna al fin

Diferente fue lo de Hazard, al que Zidane apenas le dio 11 minutos con todo en contra y que no entró demasiado en juego: dio nueve pases, los nueve buenos, y perdió dos posesiones. Pero al belga se le apareció al fin una de las cosas que le vienen faltando de blanco: la suerte. Tuvo la fortuna de desviar en la frontal un disparo de Kroos, mientras pugnaba con Diego Carlos, y que el esférico terminase cambiando de dirección lo suficiente como para evitar que Bono lo atajase.

El 2-2 que da esperanzas al Real Madrid y que mantiene la Liga igual. Hazard fue suplente tras su pésimo partido ante el Chelsea y las posteriores carcajadas con sus ex, que han hecho mella en su imagen entre la afición madridista. Con este gol, al menos, empieza a restituir su imagen, a la espera de una oportunidad en el once titular contra el Granada el jueves para dar otro pasito adelante. Por lo pronto, ante el Sevilla sumó su cuatro gol en 855 minutos este curso.