Vallecas, villa inédita para Garitano y feliz para el Leganés
Garitano jamás ha competido en duelo oficial contra el Rayo como técnico del Leganés y nunca ha disputado un partido oficial en Vallecas. Las dos últimas visitas pepineras fueron triunfos.
Vallecas es villa inhóspita. Para Asier Garitano al menos. Sea de pepinero o abrazando otro escudo. Porque el entrenador del Leganés jamás se ha medido a su enemigo del miércoles en partido oficial para defender los colores blanquiazules y sólo lo ha hecho una vez con otro equipo, aunque aquello fue con la Real Sociedad y en Donosti.
Como preparador de Lega, la de mañana (19:00) será su primera vez también en la Avenida de la Albufera, un territorio que sólo pisó en duelos amistosos. Pero no. En duelo oficial jamás se introdujo en su banquillo para luchar un escudo del laurel que, curioso, sonríe al pensar en sus últimos partidos de visitante por tierras de la Franja, aunque aquellos éxitos fueron con otro entrenador al frente. Fueron cosa de Mauricio Pellegrino.
El juego del ratón y el gato
Y es que Garitano y el Rayo han jugado al ratón y al gato mientras el de Bergara ha sido preparador blanquiazul. Cuando llegó a Butarque, les separaba un abismo. En 2013 el Rayo era de Primera y el Leganés, de Segunda B. Luego subió el Lega a Segunda, pero el Rayo siguió en la élite. Y ahí continuó hasta que, el curso del milagro blanquiazul, los de la Franja no pudieron mantener la categoría.
Unos y otros se cruzaron en el ascensor para, durante dos temporadas, las dos primeras y únicas de Garitano siendo técnico de un Lega de Primera, mantener un statu quo que se igualó en 2018 con el ascenso del Rayo a Primera. Para entonces, Asier ya había volado de Butarque rumbo a la Real Sociedad y el encargado de dirigir los cuatro duelos entre pepineros y vallecanos fue Mauricio Pellegrino. Cuatro porque quiso la fortuna que se reencontraran en la Copa del Rey después de luchar por la permanencia.
En Nesyri, Braithwaite, Lunin, El Zhar…
De ahí salieron dos visitas jugosas y provechosas del Lega a Vallecas. En Liga, los de Pellegrino dieron un paso casi definitivo para la salvación. Ganaron 1-2 con tantos de En Nesyri y Braithwaite (hoy una dupla Champions) y expulsión de Nyom. Pese a jugar con diez, los puntos se fueron a Butarque. De haber perdido, el Leganés habría acabado aquella jornada en descenso. Fue, sin embargo, su catapulta hacia su mejor puntuación en la élite.
Meses antes, en Copa, también ganó el Lega. Aquella ocasión fue 0-1 con gol de El Zhar (antes tocó en Velázquez) y protagonismo para un portero. Andreiy Lunin, el ahora segundo arquero blanco (aunque para saberlo haya que mirar siempre la banquillo), fue titular y paró un penalti que allanó la clasificación del Leganés para octavos de final donde el Real Madrid se cobró venganza por el 'Pepinazo' de un año antes.
Experiencias éstas últimas que Garitano observó desde Donosti, donde le dio tiempo a jugar un solo duelo frente al Rayo, aunque se disputó en Anoeta con empate a dos frente a su Real Sociedad. El partido de vuelta, el que se jugó en Vallecas, no llegó a dirigirlo él porque antes medió su cese, así que el de mañana será el día para estrenarse en este duelo regional que, por cierto, se ha vivido en todas las categorías posibles desde Tercera a Primera. Y casi siempre con resultado mejor para un Rayo al que el Lega veía como referente humilde para crecer rumbo a la élite.