La fortuna no sonríe a Saúl
El centrocampista fue la solución que buscó Simeone ante la lesión de Lemar, pero también fue el segundo rojiblanco en abandonar el partido, lastrado por una amarilla.
La temporada de Saúl está siendo muy complicada y es probable que ya no se enderece. En los últimos tiempos ha sido uno de los habituales, pero en cuanto Simeone ha tenido listos a todos sus jugadores, el ilicitano se ha caído del once. La suerte ya no le sonríe y lo que le ocurrió en el Camp Nou es casi el colmo: entró en el minuto 13 por Lemar y, después, fue el siguiente sustituido, en el 67'.
Cuando se lesionó el francés, el Cholo reaccionó rápido e introdujo al canterano. Kondogbia era otra de las opciones, pero fue Saúl quien entró para colocarse en la izquierda y buscar combinaciones con Carrasco. Sin embargo, entre sus misiones estaba también la de tapar a Messi, en concreto esas diagonales desde la derecha hacia el centro con las que lleva más de una década ganando partidos. Por frenar una de esas, se llevó la amarilla en el minuto 35, y eso ya le condicionó, como se pudo ver en alguna ocasión.
Por eso cuando, pasada la hora de partido, Simeone se decidió a meter a João Félix, el sacrificado fue Saúl, el que menos llevaba en el campo. No es que su actuación fuera mala, pero el técnico no quiso correr el riesgo de una segunda tarjeta. Aun así, al medio no le agradó ver de nuevo el número 8 en el cartelón y salió del campo con el gesto torcido.
El cambio de rol de Saúl en el Atlético se puede entender comparando las dos últimas visitas al Camp Nou y analizando el contraste entre el papel del centrocampista en una y otra. En esta ocasión no fue titular, aunque tuvo la ocasión de jugar desde bien pronto, pero sin suerte. Hace un año, jugó los 90 minutos y con los galones suficientes para lanzar y marcar los dos penaltis que tuvo el equipo.