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REAL MADRID

Zidane tenía razón

Se rebeló en aquella previa del Huesca, su discurso más enérgico, y desde entonces su Madrid es un misil. Con peor plantilla y tantas lesiones, puede superar lo que logró el año del doblete...

Zidane tenía razón
AS

Zidane no suele elevar el tono de voz, pero cuando lo hace, las paredes tiemblan. Interna y externamente. El pasado 5 de febrero se rebeló en público en la previa del Huesca y desde entonces este Real Madrid ha cambiado. Se quejó de que a su equipo se le daba por muerto demasiado pronto tras el 1-2 ante el Levante y su discurso ("Nosotros somos todavía el campeón") caló en el vestuario. Justo tres meses después, Zizou ha levantado al Madrid y lo tiene contra viento (decisiones arbitrales controvertidas) y marea (la plaga de lesiones y coronavirus) en la lucha por Liga y Champions. Con peor plantilla, sin fichajes y teniendo que tirar del Castilla, puede mejorar incluso su sprint final del año de su doblete. Zidane tenía razón...

Sólo hay que mirar al calendario. Este Madrid que en días como el del viaje a Valladolid (0-1) a mediados de febrero tuvo que ir con seis castillistas en la convocatoria porque apenas había 13 sanos del primer equipo. Este Madrid que está sobreviviendo con gallardía, oficio y empaque en días significativos como el del Getafe, donde un 0-0 supo a triunfo en el equipo porque nada podía ir peor. Aquel día (18 de abril) se desplazó al Coliséum azulón con lesionados a tiempo completo (Ramos, Mendy y Lucas), lesionados parciales (Carvajal y Hazard), dos confinados por el Covid-19 (Varane y Valverde), dos sancionados (Nacho y Casemiro) y tres jugadores al borde de la lesión por agotamiento físico, Modric, Kroos y Benzema. Los dos primeros rotaron forzosamente. Once bajas y/o cambios. Aún así, un fuera de juego más que polémico de Mariano se interpuso entre el Madrid y los tres puntos.

Todo eso no ha impedido al conjunto madridista encadenar 19 partidos sin perder (entre ellos el empate en el derbi y el triunfo en el Clásico) que le acercan al doblete mientras sus rivales pinchan y permiten estar en unas semifinales que olían a quimera tras aquellas dos derrotas contra el Shakhtar en la fase de grupos. Ahora mismo, el Madrid está a seis citas, cuatro en Liga y puede que dos en Champions, para la gloria.

Lo hace con el plantel está jugándose, literalmente, el físico. Modric va por 50 partidos esta temporada, Ramos jugó un tramo con la rodilla muy maltrecha y Valverde fue titular en Anfield con el tobillo del grosor de una bota de esquí, por citar algunos ejemplos. Con informes que alertan de riesgos de más lesiones. Zidane incluso ha rectificado. Desde que dijo tras el Clásico que su equipo "está al límite" ha dejado de decirlo ante los medios y hasta le molesta cuando le preguntan por ello ("Siempre estáis con eso...", se queja). Fue una decisión interna. No había que mostrar debilidad, ni excusas y el vestuario lo tomó como aquí se venía a morir con las botas puestas. Este Madrid no es aquel de la 2016-17 donde Zizou se dio el lujo de tener una Unidad B de suplentes en la que figuraban Morata, James, Asensio y Pepe, entre otros. Y una primera unidad con el napalm de Cristiano. Palabras mayores.

Zidane, en una imagen de esta temporada.
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Zidane, en una imagen de esta temporada.Getty Images

En 2017 perdió más que ahora

Nada de eso está ahora, incluso se fueron Odegaard y Jovic en enero, pero este Madrid actual con una plantilla muchísimo más limitada queb entonces pierde menos en el tramo final que aquel Madrid armado hasta los dientes. En aquel 2017, los blancos perdieron pese al alirón final el Clásico (2-3) de la jornada 32 y las semifinales contra el Atlético (2-1) aunque el resultado de la ida (3-0) les salvó. Este Zidane que alzó la voz en febrero no ha sido doblegado esta temporada por ninguno de los técnicos top de Europa. Ni Koeman, ni Simeone, ni Conte, ni Gasperini, ni Klopp ni aún Tuchel. Zidane, el 'alineador' y "el de la flor", puede superarse a sí mismo y terminar un año para enmarcar en el museo del nuevo Santiago Bernabéu.