Castellón y Logronés se quedan a medias en Castalia

Empate que sabe a poco para Castellón y Logronés en Castalia. Los blanquirrojos, de la mano de Javier Pineda, que sustiuía al sancionado Sergio Rodríguez en el banquillo, llevaron la iniciativa del encuentro pero fueron incapaces de derribar el muro albinegro. Incluso la madera se alió con los locales, con dos impactos de Álex Pérez en el travesaño y un remate de Paulino que entre Whalley y el palo acabaron repeliendo de la portería. Los de Juan Carlos Garrido, fieles a su estilo, trataba de buscar las cosquillas tras el fallo, pero la eficacia, eso sí, no estuvo de su lado.

Igualdad máxima en Castalia, con dos equipos emparejados en la clasificación y en puntos, con la ambición de dejar atrás los puestos de descenso. Incluso 43 goles en contra comparten. Pese a la paridad, era el Logroñés el que acumulaba el esférico y las ocasiones en los primeros compases con Dani Pacheco en todas las salsas. El Castellón, por su parte, guardaba la posición en busca de la oportunidad o el fallo.

Así llegó la ocasión más clara para los albinegros, que tuvieron pocas, pero peligrosas, en el primer acto. Los de Garrido apretaron en tres cuartos y rascaron un balón que Juanto puso dentro del área a Rubén Díez, pero su remate se marchó alto desde el punto de penalti.

Pero los de Pineda, que tomó el relevo en el banquillo por la sanción del técnico Sergio Rodríguez, no se vinieron abajo y siguieron acosando la portería de Whalley. Incluso Álex Pérez estrelló el palo en la madera en una de sus excursiones al área rival.

Tras el paso por vestuarios la tendencia en Castalia seguía decantada del lado de los visitantes, con una propuesta menos conservadora, pero, a tenor de la clasificación, igual de efectiva. A los castellonenses les costaba un mundo encadenar dos pases seguidos y trataron de llevar el partido a su terreno. El fútbol fue decayendo en Castalia y  tan sólo Jorge Fernández parecía aportar un punto de luz al ataque.

Liderados por el ’21’ albinegro, en dos ocasiones consiguieron enlazar con Ortuño, que no pudo conectar con firmeza. La replica de Paulino llegó de forma inmediata, con reflejos felinos de Whalley como respuesta. Los blanquirrojos se mantenían firmes pese a que el Castellón ganaba metros sobre el terreno de juego. De nuevo Álex Pérez, central, envió el balón al travesaño. Esta vez, eso sí, en jugada a balón parado.

Ambos conjuntos apostaron por agitar el árbol con los cambios y lo cierto es que el partido se abrió en los últimos instantes. El empate, pese a que suma, era insuficiente en ambos lados.

La falta de eficacia se hizo patente en el encuentro y tanto Castellón como Logroñés comenzaban a comprar el punto. Incluso los últimos movimientos iban más destinados a proteger el resultado, que a amenazar en los últimos minutos.