Papu Gómez, un líder exprés
El argentino creció de forma meteórica en los últimos encuentros y Lopetegui lo convierte en un arma impredecible en este tramo decisivo de Liga.
Había muchos interrogantes puestos en el rol que podía desempeñar el Papu Gómez en este Sevilla. Pero el argentino va minimizando muchos de ellos. Tomó un papel creciente en el actual dibujo de Julen Lopetegui e incluso entregó armas que no estaban presentes en el equipo nervionense. Ante el Granada fue demoledor y casi impredecible llegando desde atrás. Provocó un penalti y asistó a Ocampos en el 2-0. Todo un repertorio de herramientas puesto a disposición de su técnico, que encontró al fin a esa pieza que puede improvisar más fútbol en tres cuartos. Acompañó a Rakitic, pero Lopetegui sabe que sus apariciones pueden ser letales en varias zonas del campo.
En Nervión suspiran por un jugador que entregue algunas de las cualidades que Banega dejó sobre el terreno de juego durante tantas campañas. No se asemeja del todo Papu Gómez a su compatriota, pero su fútbol sí aportó soluciones diferentes al puzle de Lopetegui. Rompe líneas sin balón, tiene la opción del disparo desde cualquier posición y no duda en arriesgarse a la hora de encontrar espacios sin ser previsible. Su partido ante el Granada enseñó el camino de lo que quiere Lopetegui de él y ahora se antoja vital como pieza de creación en su esquema.
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El técnico no entregó la camiseta de titular a casi ninguna de sus piezas creativas durante la temporada. Papu pelea con Rakitic, Jordán, Óscar, Óliver Torres e incluso Franco Vázquez a la hora de hacerse con un hueco en el equipo inicial del Sevilla. De momento, dejó amagos de ser un líder exprés en Nervión. Necesitó poco para adaptarse a las exigencias físicas de Lopetegui y también para dominar muchos contextos del juego de su equipo. Con miras al momento decisivo de este campeonato de Liga, Lopetegui ya tiene un arma impredecible a su disposición.