Odegaard es necesario
El club no piensa escuchar ofertas por el noruego y lo consideran fundamental en el Madrid que viene. Sin él, Zidane se ha visto obligado a exprimir a Kroos y Modric.
La salida de Martin Odegaard en el mes de enero trastocó los planes de Zidane. El francés, que pidió que el Madrid lo repescase en el verano del año pasado, vio como se marchaba cedido al Arsenal en enero ante la falta de oportunidades. El entrenador se quedó sin el jugador que, en teoría, debía ser la principal alternativa a Kroos y Modric, teniendo en cuenta que Valverde es otro estilo de futbolista y que ha dejado de contar con Isco.
Con perspectiva, queda en evidencia que Odegaard hubiese sido muy importante en este tramo final de campaña. Zidane se está viendo obligado a exprimir al alemán y al croata: entre los dos suman 6.128 minutos de juego (2.923’ Kroos y 3.205 Modric). Ambos están al límite en lo físico, con molestias musculares continuas. Con el noruego en la plantilla, la dosificación de minutos hubiese sido más sencilla, más aún teniendo en cuenta los problemas en forma de lesión que también está teniendo Valverde. Este es el motivo por el cual Zizou le pidió paciencia cuando solicitó al club una cesión el pasado mercado de invierno. Finalmente, el jugador, que necesitaba sentirse importante, presionó hasta conseguir su liberación.
Su poco protagonismo durante el principio de temporada se justifica desde dos puntos. El primero es la dificultad de adaptarse a la exigencia de un equipo grande y al estilo de juego de Zidane, muy diferente al que practicaba en la Real Sociedad. El segundo es la reconversión a una posición más alejada de la mediapunta, la más natural para él. En el Madrid debía dar un paso atrás tanto en ataque como en defensa, ayudando en salida de balón y defendiendo más cerca de la línea defensiva.
A pesar de lo ocurrido, en el club cuentan con Odegaard como una pieza fundamental en el proyecto a corto, medio y largo plazo. Siguen pensando que el noruego acabará siendo uno de los mejores del mundo y lo consideran uno de los futbolistas que será alternativa de la denominada vieja guardia de Zidane. Por eso, no quieren ni escuchar ofertas por él durante el verano que viene. Entienden la complicada situación que vivió durante sus primeros meses en el equipo y consideraron sus ganas de jugar como algo positivo. Por eso, el año que viene volverá y tendrá una nueva oportunidad de demostrar que su sitio es el Madrid.