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REAL MADRID

Hazard trae veneno

Ha vuelto por undécima vez, ahora recuperado bajo la supervisión médica de Bélgica y el Madrid cree que es la buena. Ante el Betis dejó reflejos y Zidane espera, sediento, sus goles.

Hazard trae veneno
GABRIEL BOUYSAFP

Hasta de un 0-0 en casa contra el Betis se puede extraer, con pico y rastrillo, alguna veta dorada. Para el Real Madrid es suspirar de nuevo pensando en que esta vez sí, aunque sea la undécima, es la buena con Eden Hazard. “Le he visto con chispa, con energía”. Zidane ha dejado en el ropero sus frases cautas con respecto al belga y regala optimismo: “Las sensaciones son buenas y no tiene molestias”. Una recuperación con matices pero con espacio para la esperanza.

Con Hazard es tan importante lo que se ve como lo que no, esas sensaciones internas. Hasta que él mismo no ha dado luz verde, no ha vuelto a jugar. El club y Zidane le dieron vía libre para recuperarse bajo una cierta libertad y poniéndose en manos más directas de los médicos de su selección. Con Hazard se trataba de curar su psoas y sus propios temores.

Una vez curado el músculo, fueron doce sesiones con el grupo y dos específicas. Pero una cosa son los entrenamientos, donde el 7 madridista está protegido, y otra verse bajo un césped peligroso, la lluvia y un bosque de piernas béticas. Salió faltando 15 minutos, pidió la pelota donde hace daño (dio 11 de sus 12 pases en campo del Betis) y tuvo una conducción trenzada con Benzema donde se vio finalmente con Claudio Bravo en la mirilla. Ahí Hazard dejó entrever que su mente aún está cicatrizando. Era un chut claro, de los que le gustan, pero prefirió cederle el cuero a Vinicius. Los que han estado ahí abajo detectaron el diagnóstico. “Se nota que no tiene aún confianza, porque desde ahí ha marcado muchos goles”, analizaba Pichi Alonso en La Casa del Fútbol. Álvaro Benito, en Carrusel, también se mostraba confundido (“Tenía disparo, pero...”) y tampoco lo entendió uno que lo vio a ras de césped, Courtois, que sabe de cerca lo que pasa por la cabeza de Eden. “Me dio pena que no lo intentara, a veces tienes que ser más egoísta”, admitió, desde el espíritu constructivo, el cancerbero belga.

Secos... en el tramo más decisivo

Para Zidane, con este Madrid que se ha quedado sin marcar en tres de sus últimos cuatro partidos, ver este Hazard zigzagueante pese a las dudas es ver el vaso medio lleno. “Vamos a aprovecharnos de que ha vuelto”. Martín Vázquez, en televisión, fue más allá: “Creo que ha tardado en reaparecer porque está ahí la Eurocopa, pero Hazard puede ser un futbolista fundamental en el tramo final”. En un Madrid menos letal y con un Chelsea que es un hueso, Hazard trae veneno.

La acción en la que Hazard, en vez de chutar hacia la portería de Bravo, optó por pasarle la pelota a Vinicius.
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La acción en la que Hazard, en vez de chutar hacia la portería de Bravo, optó por pasarle la pelota a Vinicius.EFE

Tiene motivos Zizou, sediento de gol pese a sus continuas alabanzas a la disciplina defensiva del equipo, porque las casi dos temporadas de Hazard en el Madrid son una anomalía en su carrera. Sus cuatro goles como madridista no reflejan su poder, con esos 21 goles en su última campaña en Stamford Bridge, coronadas en su último partido con los blues con el doblete en la final de la Europa League de la que fue el MVP.  Las dos temporadas previas a esa, 17 dianas en cada una. Gol en sus botas hay. Por de pronto, ante su Chelsea, tendrá ahora otro pico de motivación. El martes, Eden Hazard se suma a la batalla.